
Justicia
Los testaferros de los hidrocarburos: "Macarras" y un portero de prostíbulo
La UCO plasmó en sus informes que la trama de los hidrocarburos situó como testaferros de las sociedades a personas ajenas que no tenían experiencia el sector del petróleo

Desde el portero de un prostíbulo hasta individuos con antecedentes por estafa. Este era el perfil de los testaferros que ubicaba la trama de los hidrocarburos en las sociedades que controlaban desde la sombra. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha podido esclarecer que estas personas no contaban con experiencia en el sector pero lideraban empresas que gestionaban millones de euros, según los informes a los que ha tenido acceso LA RAZÓN.
Para elaborar estos informes, que ahora se conocen tras haberse levantado el secreto de sumario por parte de la Audiencia Nacional, los agentes de la UCO estuvieron durante meses practicando vigilancias estrechas a los sujetos de interés, principalmente Claudio Rivas y Víctor de Aldama, y escuchas telefónicas. Precisamente, gracias a estos dispositivos pudieron identificar a los individuos con los que se reunían los sospechosos de estar en la "cúspide" de la trama.
La Guardia Civil menciona a estas dos personas que presuntamente controlaban la estructura societaria encabezada por VILLAFUEL S.L., que perfeccionó, entre 2022 y 2024, delitos contra la Hacienda Pública cuantificados inicialmente en 182.513.923,15 euros. "Como responsable de la estructura empresarial, controla y dirige la interposición de testaferros en los órganos de administración de las empresas suministradoras y en la operadora, para desvincularse de la responsabilidad derivada de la operativa fraudulenta investigada", rubricaron.
Dos tipos de testaferros
En las diligencias que se han practicado los agentes mencionan que estos "meros testaferros" eran personas "sin capacidad, conocimientos, cualificación ni aparente participación directa en la administración de la empresa". Su "principal función era la de asumir la responsabilidad" recaída en la empresa por la "defraudación del impuesto y, desvincular a los verdaderos responsables".
Eso sí, la UCO considera que dentro de la trama había dos testaferros cualificados que eran Félix A.V. y Pedro Antonio M.A. Sin embargo, existen dentro de la investigación otras siete personas que no reciben este calificativo: Aarón G.R., Javier S.A., Oriana Elisett A.F., Francisca D.S.A., Javier R.R., Jaime S.G., Iván C.C., Juan Manuel R.V. y José F.R.
Una de las piezas claves de este organigrama era Salamanca Fuel Center S.L. Esta sociedad comenzó su actividad el 24 de noviembre de 2022 en la avenida de la Torrecilla, número 16 de la localidad de Córdoba. Uno de sus administradores Javier S.A. tenía una detención por requisitoria en el año 2001 por la Policía Nacional.

Por si fuera poco, este hombre fue identificado el 9 de septiembre de 2023 como trabajador de un club de alterne en la localidad de El Vendrell, en el marco del Plan de Servicio Anual contra la Trata de Seres humanos. "Denotando la falta de experiencia previa en el sector de los hidrocarburos", señala la UCO en su informe.
Estafas y amenazas
Este hombre fue empleado entre el 2015 y el 2020 por dos empresas de seguridad privada. Solo se dio de alta como autónomo en el año 2022. "Pondrían de manifiesto el claro perfil de testaferro", añade la Guardia Civil.
Los agentes detallan que desde las cuentas de Salamanca Fuel Center S.L. se realizaron transferencias de capital a cuentas portuguesas por importe de más de 10 millones de euros. Los funcionarios de la UCO también destacan quien fuera el socio único y administrador único inicial de la mercantil: Félix A.V.
Este individuo, que en un primer momento proporcionó como domicilio social de la empresa su propia casa, tiene antecedentes por delito de amenazas con arma de fuego en 2011 y fue detenido en 2015 por estafa y falsedad documental en la venta de vehículos en varias provincias. También tiene otras dos investigaciones por la misma tipología delictiva a través de interior.
Otros dos sujetos de interés dentro de las pesquisas son Jesús G. y Emilio C. Y es que en una de las conversaciones intervenidas Claudio Rivas se refiere a estos dos hombres como los "macarras". "Sobre estos individuos hay inteligencia policial que les vinculan al crimen organizado y les relacionan con presuntas organizaciones criminales dedicadas, entre otros, a la comisión de delitos de extorsiones y amenazas, y blanqueo de capitales", recalca la UCO.
"Los macarras"
"Evidentemente, tal y como se está constatando durante la investigación, también mantendría con ellos vínculos empresariales, a parte de los personales", subrayan. Uno de estos individuos de "los macarras" llamó a Claudio Rivas para preguntarle por si podía conseguir unos abonos para acudir a un partido del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.

La actividad operativa de la Guardia Civil no pudo determinar la relación entre Jesús y Víctor de Aldama. Pero las intervenciones telefónicas revelaron que el empresario efectuó una llamada a un restaurante solicitando una reserva para el enlace matrimonial de este hombre. "Aportando datos de contacto y del enlace, informando incluso al restaurante de la indumentaria de los asistentes, señalando Aldama que no acudirán vestidos de novio dado que ya se ha casado unas cuatro o cinco veces, por lo que irán vestidos normal al ser una boda civil".
Uno de los apuntes de la UCO detallan que se producen múltiples encuentros entre Jesús y Claudio Rivas. Todos ellos, inmediatamente después, o previamente, encuentros de éste último con Aldama. "Lo que se interpreta como el traslado del contenido de las reuniones entre miembros de la presunta organización criminal, salvaguardando los encuentros directos entre los tres", concluyen.
✕
Accede a tu cuenta para comentar