El desafío independentista

Torra planta a los ministros; Aragonés, no

El presidente de la patronal catalana pide huir de las «recetas radicales» y «cuidar» a los empresarios

Imagen del presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez-Llibre, junto a Ximo Puig y Pere Aragonés
Imagen del presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez-Llibre, junto a Ximo Puig y Pere Aragonéslarazon

El presidente de la patronal catalana pide huir de las «recetas radicales» y «cuidar» a los empresarios.

La velada anual de la patronal Fomento del Trabajo suele ser una buena oportunidad para tomar el pulso al empresariado catalán. Más aún con una situación como la actual, con un Gobierno en formación y una Cataluña cada vez más inestable en la calle. Para romper con la tónica habitual, además, se esperaba la presencia del president de la Generalitat, Quim Torra, junto a tres ministros en funciones. No cayó esa breva. Torra, a pocos minutos de comenzar el acto, canceló su participación en el acto de Fomento. El presidente de Fomento, Josep Sánchez-Llibre, en cualquier caso, aprovechó para dejar recados a ambas administraciones. Al futuro Gobierno, que cuide de la economía y se guarde de aumentos fiscales con el único objetivo de cuadrar las cuentas. Y a la Generalitat, que condene la violencia y garantice tanto la movilidad de las personas como el transporte de mercancías.

Así las cosas, Sánchez-Llibre, que se estrenó en el cargo hace poco más de un año, quiso radiografiar la situación del país y marcar lo que, a su juicio, debe ser la hoja de ruta. Así, tanto al Gobierno como a la Generalitat, les pidió tres cosas. «Cuiden, mimen, den el máximo cariño a los empresarios, emprendedores, a los autónomos y a la economía productiva en general», señaló. También hizo especial hincapié en que no den marcha atrás a algunas reformas, la laboral, probablemente, «que han sido positivas para consolidar el crecimiento y la creación de empleo». Y, por último, hizo especial hincapié en que la política fiscal es un instrumento al servicio de la generación de actividad económica, «no un mecanismo para simplemente cuadrar las cuentas del Estado». «Creemos que más presión fiscal sería un error y un freno al progreso».

Para la Generalitat, pese a la ausencia de Torra, el presidente de Fomento tuvo peticiones muy específicas. Le reclamó «el compromiso de una condena contundente para que no se repitan estos actos violentos y coacciones que perjudiquen a nuestra economía, impiden el transporte de mercancías, la movilidad a nuestras ciudades, el recibir e impartir la enseñanza universitaria, así como malogran la imagen de Barcelona y de Cataluña». «Hace falta que quien tiene responsabilidades públicas las ejerza pensando en el conjunto de los ciudadanos», subrayó.

En otro orden de cosas, el presidente de Seat, Luca de Meo, recibió la medalla de honor al empresario del año que otorga la patronal Fomento del Trabajo, en reconocimiento a su «liderazgo al frente de la compañía que preside, que demuestra una fortaleza en ventas en una etapa llena de retos para el sector del automóvil». La patronal explicó que este reconocimiento quiere premiar a De Meo por su visión estratégica «de transformar el vehículo con un nuevo concepto de movilidad, conectividad e innovación creativa», y por situar a Seat como una de las marcas que más crece en Europa.