Política

Casa Real

Un antes y un después con Marruecos

El Rey Juan Carlos es recibido por el monarca Mohamed VI (d), a su llegada esta tarde al aeropuerto Internacional de Rabat, al inicio de la visita oficial que el Monarca español realiza a Marruecos con el objetivo de profundizar en las relaciones bilaterales.
El Rey Juan Carlos es recibido por el monarca Mohamed VI (d), a su llegada esta tarde al aeropuerto Internacional de Rabat, al inicio de la visita oficial que el Monarca español realiza a Marruecos con el objetivo de profundizar en las relaciones bilaterales.larazon

El Rey Juan Carlos I llegó esta tarde al aeropuerto de Rabat-Salé, donde le recibió a pie de avión el rey Mohamed VI, anfitrión de la importante visita oficial de cuatro días del monarca español a Marruecos.

Don Juan Carlos despegó ayer su agenda internacional con Marruecos como primer punto del mapa. En este inaugural viaje al exterior desde que el Jefe de Estado fuera operado el pasado marzo a raíz de una doble hernia discal priorizan dos aspectos: la visibilidad de la satisfactoria recuperación del Monarca, tal y como señalan sus médicos, y la continuación de las «excelentes» relaciones que, según fuentes diplomáticas, fluyen entre España y el país del reino Alauí.

La buena sintonía entre Mohamed VI y Don Juan Carlos quedó ayer reflejada: el rey marroquí le recibió por la tarde en el aeropuerto y, tras saludarse con dos besos, intercambiaron unas palabras en francés y en español. Entre personalidades políticas de Marruecos destacaron la presencia del hermano de Mohamed VI y de su hijo, el Príncipe heredero Moulay el Hassan. Esta visita oficial se produce en pleno mes del Ramadán, por lo que al caer el día ambos Monarcas pudieron cenar en privado, sólo ellos dos, en el Palacio Dar Essalam. Donde, presumiblemente, Don Juan Carlos probaría los dátiles y la leche con los que su homólogo le obsequió al recibirlo. El Rey, en un alarde de buen estado físico, descendió las escaleras del avión apoyado únicamente en la barandilla, y ya en tierra se ayudó con sus dos muletas. Dos años después de su última visita a Marrakech, en mayo de 2011, a raíz del atentado terrorista al Café Argana, en el que murieron una veintena de personas. Don Juan Carlos prometió ayuda y la gestión de la Policía española se considera el toque de salida de las relaciones actuales, con la intención de dejar atrás las tensiones producidas por los territorios de Ceuta y Melilla, y superar la buena situación cerrada el año pasado: si España es el primer socio comercial de Marruecos según Eurostat, nuestro país es su primer inversor, por delante de Francia, puesto que se mantiene. Según datos diplomáticos, si en 2012 exportamos un total de 5.300 millones de euros, importamos alrededor de 3.000. Y, entre enero y abril de este año las exportaciones de España significan un 29,9% del total de la UE, mientras que las de Francia, un 25,7%.

Además, existen en el reino alauí alrededor de 800 empresas españolas. De ahí la asistencia a este viaje de los representantes de grandes compañías como Acciona, Abengoa, ACS, OHL, Ferrovial, Endesa, Iberia, Globalia, Tragsa, Indra y Telefónica. Fuentes de la CEOE informan de que hoy, su presidente, Juan Rosell, y el de la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM), Mirien Bensaleh-Chaqroun, firmarán un acuerdo para implantar el Consejo Económico de Marruecos-España, con el fin de impulsar las relaciones económicas. Este viaje, que tanto la Casa Real como Exteriores consideran crucial, explica la asistencia de todos los ministros de Exteriores de la democracia, así como los titulares de las carteras de Interior, Justicia, Fomento e Industria. Una visita en la que Don Juan Carlos no interrumpirá su rehabilitación y que desde la Casa Real no dudan en admitir que tendrá un «componente de dureza física». Todo por conseguir un «hito» en las relaciones entre Marruecos y España.