Un discurso a dos bandas por la unidad institucional

El mensaje que lanzó el Príncipe de Asturias en nombre del Rey en la recepción del Palacio Real no fue el único que habló de unidad. El sucesor a la Corona puso en su boca el pensamiento del Rey.

El mensaje que lanzó el Príncipe de Asturias en nombre del Rey en la recepción del Palacio Real no fue el único que habló de unidad. El sucesor a la Corona puso en su boca el pensamiento del Rey. Un formato inédito que respondió a una iniciativa exclusivamente del Monarca. Según informan fuentes cercanas a la Casa Real, el discurso no estuvo consensuado con el Gobierno, como es habitual. De esta forma, se hizo presente a un Monarca que –debido a su recuperación tras la reciente operación de cadera no pudo asistir– siguió por primera vez en 38 años de reinado el día de la Fiesta Nacional por televisión y, además, según informan fuentes gubernamentales, a la vez ofreció una imagen de normalidad y unidad institucional.

Don Felipe representa a Don Juan Carlos en aquellos actos que se lo posibiliten pero, como se insiste desde Zarzuela desde que se anunció su operación, no le sustituye. El Rey sigue, y hay una serie de fórmulas para hacerlo ver. La reunión de ayer en Zarzuela fue una de ellas. En un principio, la audiencia de Don Juan Carlos y el Príncipe con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, iba a ser privada, por lo que no estaba prevista según la agenda institucional de la Familia Real que Zarzuela envió a los medios de comunicación. Del encuentro, aunque fue a puerta cerrada, como es habitual, sí se ofrecieron imágenes. Imágenes del Rey, delgado y sin muletas, esperando de pie junto al Príncipe la «visita». Porque si el sábado fue la primera vez que el Monarca no presidió la Fiesta Nacional, la próxima Cumbre Iberoamericana también lo será. Y, de igual forma, Don Juan Carlos estará presente: según informó Zarzuela, grabará un vídeo en el que lanzará un mensaje a los países miembros de la Cumbre.

El sábado, en un corrillo con periodistas durante la recepción, a Don Felipe se le preguntó por el significado que tenía para él representar a su padre el día de la Hispanidad: «Dentro de la normalidad. Hay que estar donde hay que estar», aunque sí reconoció que estar solo con Doña Letizia en la tribuna del desfile le resultó «extraño», al no ser lo «habitual». Y añadió que el Rey estaba «haciendo lo que debe, que es recuperarse para su próxima operación en noviembre».

Tal y como explicó el médico encargado de intervenirle, Miguel Cabanela, se le instalará una prótesis definitiva y Don Juan Carlos necesitará seis semanas para volver a caminar con normalidad. Mientras, continuará con su agenda pública y privada dentro de Zarzuela, aunque todo apunta a que a finales de este mes tendrá una actividad pública por la jura de los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial.