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Un payaso y un futbolista, entre los «intelectuales» que apoyan a los presos de ETA

La Razón
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En las calles del País Vasco se vuelve al pasado; al tiempo en el que los etarras eran los héroes y las víctimas del terrorismo, los culpables de su propia muerte. La marcha convocada por Herrira, el colectivo de apoyo a los presos de ETA, para el próximo día 12 en Bilbao ha recibido el apoyo de intelectuales vascos, que hablan del «dolor» que sienten por la dispersión y la reclusión de los presos de ETA que padecen algún tipo de enfermedad y del «sufrimiento» de sus familiares.

Ayer se presentó en una rueda de prensa en San Sebastián un manifiesto de apoyo a la marcha a favor de los presos que firman 450 personas del mundo de la cultura, la educación y el deporte vasco. Una profesora jubilada, Miren Tolaretxipi, y un payaso con historial de apoyo a ETA, José Mari Agirretxe, «Porrotx», fueron los encargados de leer en euskera y castellano el manifiesto que reclama «derechos humanos, resolución, paz» y el regreso de «presos y presas vascas a Euskal Herria».

Incidiendo en la pretensión de que la historia del terrorismo etarra se cierre sin culpables, el texto habla de «caminar hacia adelante», «cerrar heridas» y encender «la luz del futuro» entre todos, porque el entorno de ETA hace un llamamiento extensivo a todos, como si mostrara su generosidad acogiendo a quienes quieran apoyarles, vengan de donde vengan. Y hay escritores como Dorleta Urretabizkaia, Karmele Jaio o Luxo Egia que recogen el guante, y también músicos como Kepa Junkera, cantantes como Aiora Rentería, deportistas como el portero de la Real Sociedad Eñaut Zubikarai y hasta algún despistado de la política, como quien fuera dirigente de Izquierda Unida y consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Javier Madrazo.

Dignidad y Justicia (DyJ) denunció el pasado julio en la Audiencia Nacional que la plataforma Herrira «ha tomado el relevo» de Askatasuna, que anunció su disolución para, según la asociación que preside Daniel Portero, «dar paso a nuevas estrategias dentro de la izquierda abertzale».

Para DyJ, Askatasuna «continúa latente bajo el disfraz de diferentes organizaciones con mera aparien-

cia legal», como las que, señala, protagonizaron un polémico pasacalles en las fiestas del barrio viejo de Vitoria el pasado 30 de junio. De hecho, el juez Pablo Ruz ha citado a declarar el próximo martes como imputadas a once personas que participaron ese acto.

El propio delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, señaló a la ilegalizada Askatasuna como «los antecesores de Herria», la convocante de la marcha del próximo día 12 en Bilbao.