Una reforma fiscal para impulsar el crecimiento

La economía española ha sido capaz de remontar una situación muy difícil con el esfuerzo de todos. Hemos logrado dejar atrás una recesión de la que todavía sentimos los efectos, en especial, la elevada tasa de paro. Pero ahora estamos mejor que hace un año y que hace dos y eso nos confirma que ha merecido la pena y que la dirección que nos hemos marcado es la correcta.

Detenerse ahora sería retroceder. Hay que mantener las reformas. Pero lo más difícil ya se ha hecho y ha dejado sólidos pilares sobre los que avanzar. Por ejemplo, la reducción del déficit nos permite abaratar los costes de financiación de toda la economía, empresas y familias, y ello ha de servir de palanca para la inversión y el empleo. El saneamiento del sector financiero ha de facilitar el crédito y la reforma laboral protege el empleo al relegar el despido como única solución.

Si no se hubieran dado todos esos pasos ahora no podríamos plantearnos una reforma fiscal como la que está en estudio. Si no se hubiera corregido el déficit y la economía siguiera tan anémica, con el desempleo avanzando, estaríamos ante un escenario muy distinto. Ahora podemos diseñar un nuevo marco fiscal que impulse el crecimiento, que sea más eficaz desde el punto de vista recaudatorio, que fomente el ahorro y que sea más equitativo.

Otras reformas en cartera persiguen mejorar el funcionamiento de nuestra economía para hacerla más competitiva. Por ejemplo, con una nueva vuelta de tuerca en la liberalización comercial cuyos primeros pasos han dado unos excelentes resultados. Preparamos una Ley Financiera para facilitar los procesos de reestructuración y refinanciación para empresas muy endeudadas pero con negocios viables. Y aprobaremos la reforma de la Ley de Colegios y Servicios Profesionales.

El próximo mes de abril hemos de enviar a Bruselas las nuevas previsiones de crecimiento y de empleo para los próximos años. No cabe duda de que ha mejorado la percepción de la economía española y que todos los organismos internacionales, servicios de Estudios y agencias de rating nos ven con mayor optimismo. Nosotros, naturalmente, lo compartimos y vamos a trabajar porque este nuevo clima se traslade al conjunto de la sociedad española.