Política

País Vasco

Una víctima de ETA intenta suicidar tras la excarcelación de terroristas

La derogación de la 'doctrina Parot' y la posterior cascada de excarcelaciones de decenas de etarras han provocado una recaída de numerosas víctimas del terrorismo, que vuelven a revivir los sentimientos experimentados cuando sufrieron el atentado y han aumentado hasta un 50 por ciento las peticiones de ayuda psicológica.

Estos datos los maneja la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que durante los últimos meses ha tenido que aumentar su departamento psicosocial para atender las cuantiosas llamadas recibidas y peticiones de ayuda.

Según han explicado la presidenta de la asociación, Angeles Pedraza, y la responsable del gabinete psicológico, los sentimientos de sufrimiento de las víctimas del terrorismo han rebrotado desde que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) emitiese su sentencia contraria a la 'doctrina Parot'.

Esto ha llevado a numerosas víctimas a sentir la necesidad de ponerse en contacto con la asociación para buscar una salida a sus sentimientos. Los psicólogos que trabajan con ellas han advertido también que, víctimas que ya estaban en las últimas fases del tratamiento, han vuelto a experimentar los episodios iniciales.

La cara más visible de estas recaídas han sido dos viudas de asesinados por ETA que incluso tuvieron que ser ingresadas por los síntomas sufridos, así como un intento de suicidio de otra víctima. Según han reconocido los psicólogos, estos sentimientos suicidas son muy recurrentes entre las víctimas, que no encuentran explicación a la salida de prisión de los asesinos de sus familiares.

También reconocen sentimientos de venganza, algo que asusta a las propias víctimas que los albergan. Según confiesan, estos sentimientos de tomarse la justicia por su mano afloran una vez que no se sienten respaldados por la justicia y sin ningún apoyo en ese sentido.

"Han estado muchos años callados porque confiaban en la justicia. Y ahora que han visto que la justicia no existe y se han reído de nosotros, ha habido sentimientos de todo tipo", ha reconocido Pedraza, que ha puntualizado sin embargo que la AVT nunca fomenta estas ansias de venganza.

La derogación de la 'doctrina Parot' ha hecho realidad los augurios de la presidenta de la AVT hace justo un año, cuando vaticinó que 2013 sería el peor año para las víctimas del terrorismo. "Por desgracia se cumplieron los peores pronósticos", ha reconocido adelantando que también prevé un mal año 2014 porque seguirán las excarcelaciones de terroristas.

La asociación también ha recibido la llamada de alguna víctima de asesinos comunes, también excarcelados tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, y de una de las madres de las niñas de Alcasser después de que el único condenado por el crimen, Miguel Ricart, saliera de prisión.

En este contexto, la AVT ya ha advertido de que seguirá manifestando públicamente su descontento con estos movimientos. El primer paso de estas protestas tendrá lugar el próximo día 28, coincidiendo con el día de los Inocentes, cuando realizará un recorrido por emblemáticos lugares del País Vasco donde ETA cometió atentados y sus autores están ya en libertad.

Aunque aún debe cerrar el recorrido exacto, el colectivo de víctimas tiene previsto viajar al País Vasco en autobús desde Madrid y hacer ofrendas florales en la plaza de municipios como Durango, Elorrio o Mondragón, localidad de Josu Uribetxeberria Bolinaga.

"Queremos que se vea la cara de las víctimas, la cara del dolor. Hacer un día de homenaje a las víctimas donde ellos asesinaron", ha explicado Pedraza, que ha adelantado que saldrán a la calle siempre que sea necesario para hacer públicas sus reivindicaciones.

Esta necesidad de apoyo que tienen las víctimas ha podido ser también la causante de que este año los asociados de la AVT hayan desbordado las peticiones de participación en el encuentro nacional que anualmente celebran en el Parque de Atracciones. Según han apuntado desde la asociación, la AVT cuenta con 500 entradas y las peticiones han superado las 800, cuando en anteriores ediciones sólo quedaban en lista de espera alrededor de medio centenar de asociados.