Estados Unidos

Zarzuela adelanta la operación del Rey al día 21 de este mes

La Razón
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Ya hay fecha definitiva: el Rey volverá a ser operado de la cadera izquierda el 21 de este mes, en el centro hospitalario privado Quirón de Madrid. El cirujano encargado de la intervención quirúrjica volverá a ser el doctor Miguel Cabanela, ayudado por su colega de la clínica Mayo de Rochester, Robert Trousdale.

Según informaron fuentes de la Institución, la operación en principio estaba programada para la semana del 25, pero finalmente la buena evolución del Monarca ha adelantado la fecha. También ha influido la disposición del centro para causar el mínimo trastorno al funcionamiento normal del hospital.

Tal y como explicó el doctor Cabanela en la rueda de prensa que ofreció la Casa Real el 20 de septiembre, se barajó la posibilidad de que la operación del Jefe de Estado se hiciera en dos tiempos, como al final ha sucedido. Debido a una infección en la cadera, al Rey se le sustituyó la prótesis que se le instaló en la última intervención de 2012, para implantarle una provisional recubierta de antibiótico. El cirujano explicó que Don Juan Carlos necesitaría un plazo aproximado de ocho semanas antes de someterse a la siguiente operación, periodo en el que ha llevado a cabo una rehabilitación basada fundamentalmente en ejercicios de brazos y paseos por la piscina de La Zarzuela. Además, el Jefe de Estado ha estado sometido a un tratamiento de antibióticos intravenosos durante seis semanas, del que ha descansado estas dos últimas.

A pesar de que Don Juan Carlos no ha mantenido una actividad institucional fuera de La Zarzuela, después de cuatro escasas semanas mantuvo su primera audiencia pública con la Junta Rectora de España. No fue la primera imagen del Monarca después de la operación, ya que con motivo de la Cumbre Iberoamericana, a la que no pudo asistir, mantuvo en su despacho una reunión preparatoria. En los sucesivos encuentros del Rey con distintas personalidades de todos los ámbitos, se le ha visto con buen aspecto, ha recibido a sus «invitados» de pie y sin apoyarse en las muletas. Concretamente, la semana pasada recibió en audiencia a un grupo de directores y comandantes generales de la Asociación de Fuerzas de Gendarmaría Euromediterráneas y a la Fundación Víctimas del Terrorismo. A pesar de que el doctor Cabanela, quien ha estado en todo momento desde Estados Unidos en contacto con el Jefe de Servicio Médico de la Casa, Miguel Fernández Tapia, para conocer la evolución del Rey, recomendó al Monarca tener una agenda que en ningún momento interrumpiera la recuperación del Jefe de Estado –a poder ser dentro de los muros de La Zarzuela–, está previsto que para este miércoles el Rey tenga una audiencia con una delegación de la Fundación Keren Hayesod-United Israel Appeal, en el Palacio Real. Los médicos controlarán estas semanas que la infección ha desaparecido del todo a través de los análisis pertinentes.

Al igual que la anterior operación, ésta también correrá a cargo del presupuesto que las Cortes Generales destinan a la Casa Real, que durante este ejercicio ha sido de 7,9 millones de euros.

Si esta segunda intervención –que se convierte en la decimocuarta a la que se ha sometido el Monarca a lo largo de su vida, y la octava en los últimos tres años y medio– termina con éxito, el Jefe de Estado necesitará seis semanas para volver a caminar con normalidad y abandonar definitivamente las muletas.

Cabanela decidió que la operación se realizase en dos fases para eliminar la bien la infección que Don Juan Carlos sufría en el tejido que rodea a la prótesis que el doctor Villamor le colocó en octubre del año pasado. En marzo de este año, Don Juan Carlos tuvo que ser intervenido nuevamente a raíz de una doble hernia discal, de la que se ha recuperado satisfactoriamente. No obstante, después de las vacaciones de verano, el Monarca comenzó a sentir unos dolores fortísimos en la cadera y notó que arrastraba la pierna izquierda. Tras una inspección médica, se consideró necesario que volviera a pasar «por el taller» para poder, definitivamente, cumplir su función institucional con normalidad.