Salud
Alimentos que ponen freno al resfriado
Los cítricos son los mejores aliados para evitar que caigamos con mocos, tos y fiebre.
Con la llegada de la última estación y la bajada de los termómetros, nuestras defensas suelen debilitarse, aumentando el riesgo de padecer enfermedades propias de esta época, como un resfriado o un catarro. Para prevenir un contagio necesitamos que nuestro sistema inmune se encuentre fuerte.
Estornudos, tos, malestar, a veces fiebre...es lo típico cuando el otoño comienza a parecerse ya más al invierno. Con la llegada de la última estación y la bajada de los termómetros, nuestras defensas suelen debilitarse, aumentando el riesgo de padecer enfermedades propias de esta época, como un resfriado o un catarro. Para prevenir un contagio necesitamos que nuestro sistema inmune se encuentre fuerte. Los expertos en nutrición de Go-Fit cadena de gimnasios, lo explican.
La alimentación y nuestro estilo de vida juegan un papel fundamental en el adecuado funcionamiento de nuestras defensas. Por lo general, si nos alimentamos bien, practicamos ejercicio y descansamos suficiente, podremos esquivar muchas de las enfermedades que pasan a nuestro alrededor.
Existen nutrientes y sustancias, cuyo consumo habitual, disminuyen el riesgo de infección, ya que potencian nuestro sistema inmunológico. Dentro del grupo de las vitaminas destaca su papel la vitamina C, A, y algunas del grupo B, como la B12, la vitamina B6 o el ácido fólico (B9). A nivel mineral, el selenio, el zinc y el hierro son los más importantes.
La idea es llenar nuestra despensa de alimentos preventivos, y así, evitar la visita al médico.
Cítricos como las naranjas, mandarinas o limones. Estas frutas destacan por su contenido en vitamina C que no solo favorece el buen funcionamiento del sistema inmune por su poder antioxidante, sino que es necesaria en la formación de colágeno, un componente esencial en el mantenimiento de las barreras naturales contra las infecciones.
La calabaza. Es una hortaliza rica en betacaroteno, que se transforma en vitamina A en nuestro organismo. Su función principal es reforzar las defensas y prevenir enfermedades, principalmente del sistema respiratorio ya que también favorece la eliminación de la mucosidad en las vías respiratorias. Las pipas de calabaza, por su parte, nos aportan zinc, un mineral que potencia la acción inmunológica.
Los frutos secos son muy beneficiosos para nuestra salud. Aportan minerales óptimos para el fortalecimiento del sistema inmune, tales como el selenio (nueces de Brasil) o la vitamina B6 (pistachos, avellanas...).
La granada. Esta fruta típica del invierno, aporta grandes cantidades de vitamina C y ácido fólico, además de considerarse muy antioxidante, gracias a su contenido en flavonoides.
Pimientos. Su consumo en crudo, nos aporta más vitamina C que la propia naranja, contiene vitamina A, y minerales como el hierro, selenio o zinc. Por ejemplo, los pimientos del piquillo contienen un alto porcentaje de vitamina B6.
Kiwi. Consumirlo habitualmente nos aporta más del doble de vitamina C que la naranja. También favorece la absorción del hierro, y puede ser una alternativa para las personas que padecen anemia.
Alimentos fermentados. Incorporar a nuestro día a día alimentos probióticos es importante porque promueven el buen funcionamiento del sistema inmune. Los probióticos son microorganismos vivos que, en la cantidad adecuada, aportan múltiples beneficios para la salud, entre ellos, la prevención de resfriados y gripes, al mantener la flora bacteriana fuerte y sana. ¿Dónde encontramos estos alimentos?, en lácteos como el yogur natural o el kéfir, en verduras, como el chukrut o col fermentada, encurtidos (pepinillos, zanahorias, aceitunas...), entre otros. Como curiosidad, el mejor probiótico que existe es la leche materna, un argumento más para darla todo el tiempo que sea posible.
✕
Accede a tu cuenta para comentar