Ecologismo

Consejos para educar a tus hijos en el respeto por la naturaleza y la ecología

Respetar la naturaleza es tarea de todos y el mejor lugar para aprenderlo es el hogar

Consejos para educar a tus hijos en el respeto por la naturaleza y la ecología
Consejos para educar a tus hijos en el respeto por la naturaleza y la ecologíalarazon

Hace años que se dice que reciclar está de moda, que ser ecologista es lo más “in” sin embargo reciclar, amar la naturaleza y respetarla no debería estar de moda porque las modas pasan. Ser ecologista debería ser inherente ya que si todos lo somos y enseñamos a nuestros hijos a serlo, la naturaleza, la tierra, nos lo agradecerá.

Hace años que se dice que reciclar está de moda, que ser ecologista es lo más “in” sin embargo reciclar, amar la naturaleza y respetarla no debería estar de moda porque las modas pasan. Ser ecologista debería ser inherente ya que si todos lo somos y enseñamos a nuestros hijos a serlo, la naturaleza, la tierra, nos lo agradecerá. Pero no debemos ni tan siquiera hacerlo porque ésta nos lo vaya a agradecer. Debemos serlo porque nos va la vida en ello. Si no cuidamos la tierra, ¿qué tipo de herencia dejaremos a nuestros hijos?

Hoy os damos algunos consejos recopilados por Lefrik:

-No dejar las luces encendidas. Enseñar a los hijos a apagar las luces cuando éstas no sean necesarias. La energía es un bien que se agota y debemos tratar de no emplearla más de lo necesario, además de que, usada en exceso, daña el planeta.

-Usamos la lavadora con cabeza. La lavadora cuesta agua y electricidad y el jabón que usa se vierte, así que debemos usarla lo mínimo imprescindible. Antes de echar la ropa sucia a la cesta destinada a ello, miraremos si de verdad la ropa está sucia o todavía podemos ponérnosla otra vez.

-Usamos el lavaplatos de manera sensata. Una vez al día (si no somos muchos) y por la noche que es más barata la luz.

-Agua. Son numerosas las ocasiones en las que se desperdicia el agua, un bien preciado y escaso en muchos puntos del planeta. Es importante que unos padres comprometidos con el mundo que nos rodea eduquen a sus hijos, desde muy pequeños, en la importancia y la necesidad de este bien. Así que hay que tratar de educarlos en que es mejor la ducha que el baño diario. Se ahorra agua y, además, se agrede menos la piel.

-Limpiamos con la triple A. Los productos de limpieza son caros y generalmente atacan al medioambiente. Una solución buena y barata es la triple A de la que siempre habla Pepa Tabero en su blog: Amoníaco, agua y alcohol.

Papel. Unos padres eco pueden hacer que sus pequeños ahorren papel cuando dibujan, haciendo que éstos empleen las dos caras, por ejemplo.

Jugar al aire libre. Dejar por unas horas los aparatos electrónicos y hacer que los niños estén en contacto con la naturaleza hará que la valoren más y, en co

nsecuencia, que quieran protegerla.

Reciclar. Las familias eco deben enseñar a sus hijos desde pequeños a reciclar: el papel, el vidrio, lo orgánico... parece una tontería, pero si se coge este hábito desde niño, será muy fácil llegar a adulto manteniéndolo y, así, que se difunda de generación en generación.

Consumismo a raya. Los niños son muy aficionados a la “gratificación y recompensa inmediata”, igual que muchos padres; hay que ser consciente y no caer en la compra constante de chucherías y juguetitos de plástico que son olvidados y reemplazados en pocas horas y, sin embargo, generan toneladas de basura y contaminación.

En la playa, usamos las papeleras. Concienciar a los niños de que cualquier vertido echado en el mar nos afecta, es muy importante. Si dejamos papeles o cualquier otro resto inorgánico tirado en la playa, puede que llegue al mar y una vez ahí afectará de manera muy negativa al ecosistema marino.

En el campo, también usamos las papeleras y, si no hay, llevamos nuestra propia bolsa de basura por la misma razón que en el punto de anterior. Nada le hace más daño a la naturaleza que los deshechos inorgánicos como plásticos, cartones, latas de refrescos...

9. Una o dos veces al año siéntate con tus hijos para hacer limpieza de juguetes que ya no les sirva o ya no usen (y que estén en buen estado) e incluso alguno que les siga gustando y sigan usando. Decidid a qué parroquia u ONG vais a donarlo y hacedlo. De esa manera les estaréis enseñando valores de solidaridad.