Consejos para no decaer en el propósito de hacer deporte

Con la llegada del nuevo año, el propósito más mencionado es volver a estar en forma después de todas las “comilonas”, fiestas, excesos,... y sobre todo, lograr bajar esos kilos ganados. Sin embargo una cosa son los buenos propósitos y otra muy diferente es la práctica. Para volver a aplicar el entrenamiento a nuestra rutina del nuevo año y cumplir esas promesas, Agustín Oliver, fundador de La Anatomie, un espacio de Pilates contemporáneo situado en el corazón de Madrid, nos da 5 consejos para no fracasar en 2019:

Conoce tu punto de partida:

Las Navidades rompen con nuestra rutina deportiva, y las vacaciones hacen que no podamos realizar deporte de forma regular. Es normal que a la hora de comenzar aparezca la pereza. Debemos ser conscientes de que nuestro punto de partida no es el mismo que cuando lo dejamos, ya que los excesos de estas fechas nos pasan factura a todos. Es el momento de definir nuevos objetivos, comenzando con intensidades y cargas más bajas para evitar lesionarnos y ya que es muy probable que nuestras condiciones físicas hayan cambiado.

Comienza un plan detox

Es común ganar algo de peso en Navidad, pero Enero es un buen momento para hacer un plan Détox y retomar los hábitos nutricionales saludables. Recuerda que debes comer de cinco a seis veces al día y llevar una dieta rica en frutas y verduras de temporada. Incluye legumbres, una buena idea es incorporarlas a ensaladas u otras fuentes de proteínas como los huevos o pescados azules, para tener una desarrollo muscular óptimo. Intenta disminuir el consumo de carnes rojas. Y por último no olvides los alimentos antioxidantes para combatir la exposición solar de estas últimas semanas, aguacates, zanahorias, frutos rojos y cítricos.

En estos meses de frío los caldos y cremas de verduras, son una elección perfecta por su aporte nutricional y las bajas calorías que tienen.

Hidrátate aunque no tengas sed, bebe mucha agua e infusiones. Te ayudará a depurar el cuerpo y eliminar toxinas con más facilidad.

Busca aliados

Amigos, compañeros de trabajo, tu pareja... Es conveniente buscar un compañero que tire de ti cuando las fuerzas flaqueen y no haya ganas de continuar con el ejercicio. Si eres de las que te cuesta arrancar opta por ir a clases guiadas por profesionales, te será mucho más fácil mantener tu rutina fitness. Una pandilla de amigas, un grupo de gimnasio, otro de paddel...otro de ir a caminar, lo que sea con tal de que alguien más que tú haga el plan que has diseñado. A veces, por vergüenza o compromiso con las otras personas no abandonamos el hábito. Está demostrado que hacer ejercicio o deportes en grupo hace que la gente abandone menos.

Recurre a profesionales

Si queremos lograr garantías, debes ponerte en manos de profesionales titulados con la suficiente experiencia para dirigir tus entrenamientos. A través de la personalización, te ayudarán y planificarán tus objetivos.

Sé constante

Reserva en tu agenda 2-3 horas semanales y asegúrate de cumplir y respetar ese horario. Ser constantes será la clave del éxito, todo cambio implica compromiso para lograrlo. Las prisas no son buenas compañeras, por lo que no quieras recuperar el tiempo perdido en muy poco tiempo, con grandes sacrificios o excesos de entrenamiento que con toda seguridad te conducirá al fracaso de objetivos por los cambios tan drásticos que realizarás en tu rutina y con toda probabilidad al abandono deportivo. ¡Constancia si, Excesos No!

Sé realista en tus planteamientos

Si nunca has hecho deporte y has decidido que ahora sí lo vas a hacer es una magnífica noticia por la que todo el mundo debería felicitarte pero debes ser realista y no pretender pasar de no hacer nada a correr una maraton en un mes. Comienza haciendo ejercicio en lugar de deporte, por ejemplo, caminar a muy buen ritmo es uno de los ejercicios más completos y no conlleva riesgo de lesiones. Es mucho mejor hacerlo al aire libre que en un gimnasio aunque si lo haces en uno es mejor que no hacer nada. Las ventajas de hacerlo al aire libre sobre terrenos no asfaltados son, por ejemplo, el desnivel lo que hará que te esfuerces más. Sin embargo como desventaja tiene la posible polución.