Salud

Mi hijo tiene estrabismo: qué hacer y cómo corregirlo a tiempo

Detectar y corregir a tiempo esta afección ocular puede mejorar la calidad de vida de los niños

Nueva técnica para corregir el estrabismo
Niño con estrabismolarazon

El uso de gafas en la infancia no suele suponer un problema para el desarrollo del niño. Sin embargo, cuando se trata de estrabismo infantil, la situación es diferente. Esta alteración visual afecta a la vida diaria, ya que puede provocar pérdida de percepción de profundidad, visión doble y dificultades en la coordinación ocular.

¿Qué es el estrabismo infantil y cuándo aparece?

El estrabismo en niños es una condición común que puede manifestarse desde los primeros meses de vida. Según el Instituto de Microcirugía Ocular, algunos tipos de estrabismo pueden aparecer antes de los 6 meses.

Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran:

  • Ojos desalineados o que miran en direcciones distintas.

  • Pérdida de la percepción de profundidad.

  • Visión doble en determinados casos.

Causas del estrabismo en niños

De acuerdo con la American Academy of Ophthalmology, el estrabismo ocurre cuando los ojos no están correctamente alineados. Las principales causas señaladas por expertos como el Institut Català de Retina son:

  • Problemas musculares en los ojos que afectan su movimiento.

  • Defectos refractivos como miopía, hipermetropía o astigmatismo.

  • Enfermedades que afectan a la retina, nervio óptico o cataratas en la infancia.

En muchos casos, el uso de gafas correctoras puede mejorar la alineación ocular y ayudar a reducir la desviación.

Tratamientos para el estrabismo infantil

El tratamiento depende de la causa que origine el problema. Entre los más habituales se encuentran:

  • Uso de gafas: especialmente útil cuando la desviación es hacia adentro.

  • Parche ocular: se coloca sobre el ojo dominante para estimular al llamado “ojo vago”.

  • En casos específicos, puede ser necesaria la cirugía correctiva para alinear los ojos.

Importancia de un diagnóstico precoz

El estrabismo no solo afecta a la visión, sino también al desarrollo motor y social del niño. Por eso, los especialistas insisten en la detección temprana y en acudir al oftalmólogo infantil ante los primeros signos. Corregir el estrabismo a tiempo permite mejorar la visión y garantizar una mejor calidad de vida.