Salud

La elección de la almohada, básica para un correcto descanso

No tener una almohada que se ajuste a nuestras necesidades puede provocar que descansemos peor.

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Dormir bien es básico para disfrutar de una buena salud. Sin embargo no siempre podemos descansar las horas suficientes o las que descansamos no sirven para poder restablecer el confort que nuestro cerebro necesita para funcionar adecuadamente al día siguiente.

Dormir bien es básico para disfrutar de una buena salud. Sin embargo no siempre podemos descansar las horas suficientes o las que descansamos no sirven para poder restablecer el confort que nuestro cerebro necesita para funcionar adecuadamente al día siguiente. Hay muchos motivos que pueden entorpecer el descanso. Desde los psicológicos; ansiedad, preocupaciones...hasta los físicos; un malestar, dolores. Pero también hay un tercer factor que es muy importante a tener en cuenta: la cama. Tanto el colchón como las almohadas tienen una gran importancia a la hora de dormir de manera confortable, de dormir bien. Tediber, empresa experta en colchones y almohadas, nos aporta algunas claves.

En el caso de las almohadas, lo que determinará su confort, sus beneficios y su vida útil es el relleno. Hay muchos tipos de relleno en el mercado y cada persona elegirá uno u otro en función de sus necesidades. Existen dos tipos de rellenos: los rellenos naturales (plumas, plumón, cereales) y los sintéticos (poliéster, espuma, gel, etc.). Hay de todo, pero cada relleno tiene características propias.

El relleno natural

Para la autenticidad y el acolchado, es la referencia en el inconsciente colectivo, ya que se utiliza desde hace siglos. Su particularidad es que rechaza naturalmente la humedad. El relleno natural utiliza materias primas cualitativas, con una muy buena vida útil (5 a 10 años):

- Las plumas (generalmente de ocas): son ligeras y aportan firmeza a la almohada

- El plumón (de oca también): excelente aislador térmico, mantiene el calor en invierno y deja pasar el aire en verano, aporta resiliencia y elasticidad a la almohada, así como un acolchado incomparable.

- Los cereales (alforfón o espelta): excelente soporte del cuello. Buena solución ecológica, pero la almohada es muy pesada (entre 2 y 4 kilos) y desprende un olor que puede molestar.

Los rellenos sintéticos

Gran cantidad de productos muy diferentes, selección de los más comunes.

- Espuma viscoelástica: su ventaja es que se adapta a la cabeza y el cuello. Permite la relajación de los músculos del cuello y un buen soporte, pero genera mucho calor y no se puede lavar en la lavadora

- Látex: Naturalmente antibacteriano, buen soporte del cuello, buena traspiración, bien fresco en verano. Precio bastante alto si látex y no adaptado a las personas que duermen de costado, no se puede lavar en la lavadora.

- Poliéster: hecha con fibras o microfibras de poliéster, puede ser peligroso para las personas alérgicas. Precio atractivo, pero vida útil corta (6 meses a 2 años).

El relleno que elegimos depende del grado de confort que buscamos, de nuestras costumbres a la hora de dormir (posiciones) y también de nuestro presupuesto.

¿Qué es mejor una almohada blanda o una dura para la salud o si la elección de esto dependerá de si tenemos algún problema físico?

Depende del grado de confort que buscamos:

- Una almohada blanda soporta la cabeza y la parte superior de los hombros, es bastante plana, ideal para los que duermen boca abajo

- Una almohada “acolchada” soporta la cabeza, el cuello y la parte superior de los hombros, proporciona un confort muy maleable y acogedor, ideal para los que duermen de costado o boca arriba porque envuelve delicadamente la cabeza

- La almohada firme resiste a la presión del peso de la cabeza y aporta un buen soporte al cuello. Confort compact que permite soportar la parte superior del cuerpo.

Además de ser una cuestión de gustos, también influye la morfología:

- Para los más robustos, es mejor una almohada firme para tener el soporte necesario para el cuello.

- Los más pequeños / medianos preferirán las almohadas blandas y “acolchadas” ya que son más adecuadas al peso de su cabeza.

Si tenemos problemas de alergia a los ácaros ¿hay que procurar que sea antiácaros?

Sí, hay que asegurarse de que la almohada sea anti-ácaros. Algunos rellenos como la viscoelástica y el látex lo son por composición, y los rellenos naturales como las plumas, el plumón y los cereales suelen ser tratados con aceite vegetal de neem.

Los ácaros suelen crecer en las fundas, por lo tanto, en caso de alergias hay que asegurarse de que toda la almohada sea anti-ácaros. Las fundas de algodón percal o de seda son perfectas para luchar contra el crecimiento de los ácaros ya que dejan pasar el aire y limitan la transpiración.

Cómo beneficia a nuestro descanso y por qué es tan importante elegir una buena almohada para nuestra salud o ciclo de sueño...

Cambiamos de posición entre 30 y 40 veces durante la noche, entonces, es importante tener una almohada que soporte bien nuestro cuello. Hemos visto que el grado de confort depende de nuestros gustos, pero también de nuestra morfología. Por lo tanto, es importante elegir una almohada cómoda, que soporte bien el cuello porque una buena almohada es el remedio natural perfecto contra los dolores de cuello.

Como hemos visto antes, nuestra morfología y nuestros gustos son unos elementos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir una almohada. Otro punto es la posición en la que dormimos. En efecto, si dormimos del costado, lo ideal es una almohada de plumas, plumón o cereales ya que la altura de la almohada se puede ajustar (gracias a la flexibilidad del relleno) en función de la amplitud de los hombros. Si dormimos boca arriba, se recomienda utilizar una almohada flexible: plumas, plumón, cereales, ergonómica o de viscoelástica, en función de las preferencias. En cambio, si dormimos boca abajo, es importante elegir una almohada muy fina para no forzar sobre el cuello.

Y, sobre todo es básico tener en cuenta todas estas necesidades a la hora de comprar con sentido común cuales son las almohadas que mejor nos favorecen. Y, en el caso de las parejas que duermen en la misma cama, es una magnífica idea que, si no tienen la misma forma de dormir, cada uno elija una almohada individual para facilitar un descanso ajustado a su necesidad personal y tener así un correcto descanso.