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La importancia de elegir bien una almohada

No es lo mismo natural que sintética

Un sueño reparador depende, en buena parte, de una buena almohada
Un sueño reparador depende, en buena parte, de una buena almohadalarazon

Demasiado blanda, demasiado dura, demasiado alta, demasiado fina... Cuántas veces nos hemos quejado de nuestra almohada porque no podemos descansar bien? La almohada, junto con el colchón, son los dos elementos más importantes que influyen en la calidad de nuestro sueño. Para lograr un descanso reparador es necesario que tanto la cabeza, como el cuello y la columna vertebral estén alineados, y eso se consigue gracias a una buena almohada.

Demasiado blanda, demasiado dura, demasiado alta, demasiado fina... ¿Cuántas veces nos hemos quejado de nuestra almohada porque no podemos descansar bien? La almohada, junto con el colchón, son los dos elementos más importantes que influyen en la calidad de nuestro sueño. Para lograr un descanso reparador es necesario que tanto la cabeza, como el cuello y la columna vertebral estén alineados, y eso se consigue gracias a una buena almohada. Pero ¿por qué se recomiendan más las almohadas hechas con materiales naturales frente a los materiales sintéticos? En el mercado podemos encontrar diversidad de materiales, desde plumas y plumón hasta los materiales sintéticos, el látex o la espuma de poliuretano. De la elección de la almohada, dependerá tu descanso por un periodo de tiempo de hasta 5 años, por lo tanto, debemos considerar los materiales con los que se constituirá nuestro sueño.

“Las almohadas de materiales naturales, explican desde Tediber, empresa de amohadas y colchones normalmente realizadas con plumón y pluma de oca, garantizan el soporte perfecto en cualquier posición durante toda la noche, incluso para aquellas personas que sufren dolores de espalda y cuello”. Las plumas y el plumón son esterilizados a alta temperatura y tratados con aceite de Neem para que sean hipoalergénicas y anti-ácaros, por lo que hasta los alérgicos a estos materiales pueden utilizarlas. Además, el uso del plumón permite conservar y regular la temperatura de manera más efectiva durante la noche, siendo suficientemente transpirables en verano para no pasar calor, y protectores en invierno. Lo contrario pasa con las almohadas viscoelásticas, que acumulan el calor sin evacuarlo. El uso de las plumas, en cambio, hace que la almohada adquiera un acolchado ideal, así como una sujeción idónea para el cuello.

Debido a la naturaleza de estos materiales, siempre es recomendable que sean productos certificados sanitaria y ecológicamente, ya que nos aseguraremos de que no haya ningún material perjudicial para la salud. En este sentido, cada día más empresas se hacen acopio de la procedencia de los materiales, “nosotros sólo utilizamos plumas de patos destinados al consumo de alimentos”, explican los responsables de Tediber.

El mantenimiento de este tipo de materiales es muy fácil, de hecho, la mayoría de las almohadas naturales se pueden lavar en la lavadora. Es muy importante que después del lavado las almohadas se sequen correctamente antes de volverlas a usar. Al estar constituidas por plumas, si no se secan bien, se corre el riesgo de que se produzcan malos olores. En cuanto a las almohadas de materiales sintéticos, normalmente están realizadas con fibras sintéticas como la fibra de poliéster, la más común para la fabricación de almohadas. Estas fibras son menos transpirables, lo que se traduce en un menor confort general y, además, se deterioran más que los rellenos de plumón o pluma natural, teniendo una vida útil entre 3 y 4 veces menor. Además, no absorben bien la humedad, ya que el poliéster no transpira. Un punto a favor de éstas es que, debido a la fabricación de materiales sintéticos, tienen mayores propiedades hipoalergénicas y son bastante más económicas debido a su producción en masa.

Las almohadas naturales son consideradas de alta gama, ya que la calidad de los materiales es muy buena, sin embargo, hay que decir que el precio es algo más elevado con respecto a las fabricadas con materiales sintéticos. Si estamos buscando calidad del sueño, se recomienda invertir un poco más en este tipo de almohadas porque además su vida útil también es mayor.

Mantén tus almohadas siempre como nuevas

Cuando tenemos que lavar almohadas, hay dos partes básicas a tener en cuenta: la funda y el relleno. La funda se lava de forma muy sencilla: en la lavadora. La parte del relleno es quizás lo más laborioso a la hora de lavar. Los expertos en limpieza de Norit, nos dan las claves.

Te recomendamos lavar las almohadas al menos tres veces al año. Es importante leer antes la etiqueta del fabricante y seguir lo que indica para evitar que se deformen o pierdan alguna de sus propiedades. Asegúrate, también, que no tengan ningún roto o descosido, por evitar que éste se haga más grande o pierda su relleno durante el lavado.

Cómo lavar distintos tipos de almohadas en la lavadora

Almohadas de plumas

Es muy habitual encontrar en los hogares almohadas de plumas. Este tipo de almohadas pueden lavarse cómodamente en la lavadora. Bastará con introducir 3 o 4 pelotas de tenis envueltas en calcetines, que ayudarán a que durante el lavado las plumas no se apelmacen. Selecciona un programa delicado, dosifica 1 tapón de Norit Máquina en la cubeta del detergente y utiliza siempre agua fría para lavar. Para secar las almohadas, hazlo preferiblemente al aire libre sobre una superficie plana, procurando removerlas de vez en cuando para que las plumas queden dispersadas.

Almohadas de relleno sintético

Las almohadas de relleno sintético puedes lavarlas a mano o máquina procurando luego siempre secarlas sobre una superficie plana para que no se deformen e ir sacudiéndolas para asegurar que el secado sea completo. Para secarlas también puede utilizarse la secadora seleccionando siempre un programa a baja temperatura.

Almohadas de látex

Por lo que respecta a las almohadas de látex, te aconsejamos lavarlas a mano. Llena un recipiente con agua fría y dosifica 1 tapón de Norit Mano. Sumérgelas y lávalas suavemente sin frotar. Evita remojos prolongados y, sobre todo, acláralas siempre con abundante agua fría. Para secarlas, colócalas preferiblemente al aire libre, a la sombra y en horizontal.

Almohadas viscoelásticas

Por último, si tienes almohadas viscoelásticas en tu hogar, te recomendamos lavarlas con mucho cuidado a mano con Norit Mano, ya que es fácil que éstas puedan perder sus propiedades con el lavado. Lee antes la etiqueta ya que muchos fabricantes recomiendan no lavar este tipo de almohadas.