Crianza
Lactancia materna en verano: consejos para dar el pecho en la playa o piscina
Una experta da recomendaciones prácticas para amamantar en días de calor y mantener la comodidad del bebé y la madre
La lactancia materna también cambia durante los meses de calor. Según explica Gemma López, consultora internacional en lactancia materna (IBCLC) y especialista en neurociencia del sueño, es importante conocer cómo afectan las altas temperaturas a las tomas y qué recomendaciones seguir para garantizar el bienestar tanto del bebé como de la madre.
¿Cómo cambian las tomas de lactancia en verano?
Durante el verano, los bebés suelen hacer tomas más frecuentes y cortas durante el día, especialmente en las horas de mayor calor. Tal y como señala la experta, en estas tomas buscan sobre todo hidratarse más que alimentarse, igual que los adultos consumimos más líquidos y alimentos frescos en esta época.
Por la noche, en cambio, los bebés recuperan tomas más largas y profundas, que sirven para compensar la ingesta calórica. Si se practica colecho, el calor puede resultar incómodo, por lo que la especialista recomienda:
Usar ropa de cama fresca y transpirable.
Ventilar la habitación al caer la tarde.
Tomar una ducha tibia antes de dormir.
Ofrecer al bebé un espacio amplio y fresco para descansar.
En el caso de los bebés más pequeños, que necesitan estar más pegados al cuerpo de la madre, se aconseja colocar entre ambos una tela de bambú o algodón para absorber el sudor.
¿Se puede dar el pecho al salir de la playa o la piscina?
Una de las dudas más comunes es si es seguro amamantar justo después del baño en el mar o la piscina, por la presencia de sal o cloro en la piel. López aclara que no existe ningún riesgo, ya que los residuos son mínimos y mucho menores que los que el propio bebé puede tener en sus manos o piel.
¿Debe la madre lactante cambiar su dieta en verano?
La especialista subraya que la madre puede seguir una alimentación equilibrada y adaptada al clima, guiándose por sus sensaciones de hambre y sed. Aunque al inicio de la lactancia se recomienda aumentar ligeramente la ingesta de agua y calorías, el cuerpo lo regula de manera natural, sin necesidad de forzar.
Lo más importante es mantener una alimentación variada y saludable, descansar lo máximo posible y facilitar las tomas nocturnas, ya que suelen aumentar en los días de calor.
¿Necesitan agua los bebés con lactancia exclusiva?
La respuesta es clara: no. Los bebés alimentados exclusivamente con leche materna (hasta los seis meses) reciben toda la hidratación necesaria a través de la leche. Darles agua en esta etapa no solo es innecesario, sino que puede ser perjudicial, ya que:
Reduce las tomas de leche, afectando a su nutrición.
Puede provocar diarrea o desequilibrios en el organismo.
Aumenta el riesgo de hiponatremia (niveles bajos de sodio).
Por tanto, la leche materna sigue siendo el único alimento y fuente de hidratación recomendada hasta la introducción de la alimentación complementaria.