Niños a contramarcha, siempre

Los sistemas de retención infantil a contramarcha reducen hasta un 90% las probabilidades de sufrir lesiones graves en un accidente de coche en los niños que los utilizan.

Los sistemas de retención infantil a contramarcha reducen hasta un 90% las probabilidades de sufrir lesiones graves en un accidente de coche en los niños que los utilizan. Son las conclusiones que pone de relieve el fabricante de sillas para automóvil con sistema retención infantil Axkid coincidiendo con el inicio de la operación salida de vacaciones Navidad, en el que se prevén entorno a los 17 millones de desplazamientos desde el viernes 21 de diciembre y el 7 de enero.

En caso de impacto, el sistema de retención infantil (SRI) a contramarcha permite redistribuir mejor la carga y se reducen los movimientos de la cabeza en relación al frágil cuello del niño. De hecho, proteger esta parte del cuerpo es vital y los sistemas de retención deben centrarse en la cabeza, especialmente frágil ya que representa hasta el 25% de su peso total mientras que en un adulto supone un 6%. Según Axkid, los países que han adoptado esta medida tienen los índices más bajos de mortalidad infantil en carretera de todo el mundo.

Es el caso Suecia donde alrededor del 80% de los niños menores de 4 años viajan en contra de la marcha, lo que ha ayudado a erradicar casi por completo las muertes de niños en carretera. Lamentablemente, en España todavía hay mucho que hacer para que este hábito sea normalizado. “Sabemos que la educación y la comunicación son pilares fundamentales para salvar las vidas de los niños en carretera y, por ello, estamos en una búsqueda constante de oportunidades para compartir nuestros valores: la seguridad infantil y el confort siempre son lo primero”, apuntan desde Axkid.

A contramarcha, un seguro de vida

Diferentes estudios basados en accidentes reales muestran que el riesgo de muerte o lesión en una colisión aumenta alrededor de 5 veces para los niños que viajan a favor de la marcha en comparación con los niños que viajan en contra. Según Axkid, para entender esto hay que tener en cuenta diferentes factores. En primer lugar, que los accidentes frontales y frontolaterales ocupan un 70% del total de impactos recibidos en un vehículo, además de ser los más peligrosos. Y en segundo lugar, que existe una gran diferencia corporal entre un niño y un adulto en cuanto a peso, tamaño y proporción.

La importancia del SRI es algo que corroboran las cifras de la Dirección General de Tráfico. En 2017 fallecieron 16 niños menores de 12 años en vías interurbanas. De ellos, 5 no utilizaban ningún sistema de retención infantil. “Pese a ser un elemento central en la seguridad en menores, existe aún un gran desconocimiento y mal uso generalizado”, valora Úrsula Villanueva, International Marketing Manager de AxKid. Según la compañía, referente en sistemas de retención infantil a contramarcha en Suecia, en España queda mucho por hacer, especialmente en concienciación.

“Aún vemos comportamientos aleatorios que ponen en grave peligro la vida de los más pequeños bajo pretextos como que el trayecto es corto”, valoran desde Axkid. Según datos de la última campaña de sensibilización y control del uso de los sistemas de retención infantil de la DGT, 198 menores no llevaban cinturón de seguridad ni sillita y 41 viajaban en los asientos delanteros. Según AxKid, esto se debe a que en España no existe aún una cultura de seguridad que ponga a las personas en el centro de atención.

Al margen de erróneas creencias

Hay muchos padres que aún no entienden la importancia de la contramarcha y del uso de los sistemas de retención infantil a contramarcha. “Aún hoy vemos una mala praxis generalizada: sillas instaladas incorrectamente, niños que no llevan abrochado el arnés como es debido, colocados en sentido de la marcha demasiado pronto o con la cabeza sobresaliendo más de lo permitido del respaldo del SRI, etc.”, señalan desde Axkid.

Otros basan su argumentación en el precio elevado de las sillas, otra creencia errada ya que su precio no es más elevado que el de otras silla y su coste es una inversión en seguridad que se amortiza ya que el pequeño la usa desde los primeros meses de vida y durante su primera infancia.