Maternidad

¿Qué es el síndrome de las "sad beige moms"? La tendencia minimalista de crianza que divide opiniones

La moda de vestir y criar a los niños en tonos neutros gana terreno entre las madres millennial, pero ¿podría afectar su desarrollo infantil?

Teresa Andrés y Marta Lozano celebrando el bautizo de Teíta.
Teresa Andrés y Marta Lozano @martalozanop

En redes sociales, especialmente en TikTok e Instagram, se ha viralizado un término que despierta curiosidad y controversia: "sad beige moms", o en español, "madres tristes del beige". Esta expresión fue popularizada por la creadora de contenido Hayley DeRoche (@sadbeige) y hace referencia a un fenómeno muy visible entre muchas madres de la generación millennial.

Estas madres tienden a aplicar su gusto por el minimalismo y la estética monocromática también en la crianza de sus hijos. Optan por vestirlos con ropa en tonos neutros (beige, blanco, gris) y elegir juguetes, mobiliario y decoración infantil siguiendo esa misma paleta apagada y uniforme.

Para muchas madres, esta elección responde a una filosofía de vida: discreción, orden, armonía visual y una estética atemporal. Sin embargo, ha surgido un debate: ¿puede esta tendencia afectar el desarrollo emocional, cognitivo o sensorial de los niños?

¿El color influye en el desarrollo infantil?

Varios estudios científicos han abordado la relación entre el color y el desarrollo en la infancia, con resultados variados. Uno de ellos, titulado "Efectos Disruptivos en Zonas de Juego Coloridas vs. No Coloridas", publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., analizó cómo reaccionaban niños de entre tres y cuatro años ante distintos entornos de juego.

El estudio concluyó que el tiempo de resolución de tareas no varió significativamente, pero los niveles de distracción fueron mayores en ambientes coloridos. Esto sugiere que un entorno neutro podría favorecer la concentración, aunque también puede ser menos estimulante a nivel sensorial.

Por otro lado, la investigación "La Percepción del Color en los Niños" destaca que el desarrollo visual y perceptivo se acelera durante los primeros seis meses de vida. A las 24 semanas, los bebés ya comienzan a reconocer, categorizar y responder a los colores, lo que indica que el estímulo cromático juega un papel relevante en el desarrollo perceptual.

¿Crianza beige o crianza con color?

La comunidad científica aún no ha llegado a un consenso claro sobre si la exposición a tonos neutros o brillantes tiene un efecto positivo o negativo definitivo en el desarrollo infantil. Lo que sí está claro es que el color forma parte del proceso de exploración y aprendizaje durante la infancia.

El fenómeno de las "sad beige moms" refleja cómo las tendencias estéticas y culturales también impactan la crianza. Mientras algunas familias adoptan una crianza minimalista y neutra, otras defienden la importancia de lo visualmente estimulante.

Más allá del debate, lo importante es encontrar un equilibrio entre estética, funcionalidad y bienestar infantil, entendiendo que cada niño es único y que el entorno, colorido o no, debe fomentar su desarrollo integral.