Con la llegada del verano y el fin del curso escolar, muchos padres se preguntan si los niños deben usar gafas de sol para proteger sus ojos. Durante las vacaciones, los más pequeños pasan mucho tiempo al aire libre —en la playa, la piscina, la montaña o en campamentos de verano— y están más expuestos a la radiación solar que los adultos.

Por este motivo, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ofrece recomendaciones clave para cuidar la salud ocular infantil, prevenir lesiones y proteger los ojos de los rayos ultravioleta (UV) y de otros riesgos, como arena, polvo o insectos.

¿A qué edad deben los niños empezar a usar gafas de sol?

Según la AEP, nunca es demasiado pronto para proteger los ojos de los niños con gafas de sol, aunque durante los primeros meses de vida puede resultar complicado que los bebés las toleren bien. Para los lactantes, es aconsejable utilizar la capota del carrito, sombrillas para la silla de paseo, gorras o sombreros de ala blanda que bloqueen la luz directa del sol.

A partir del primer año de edad, cuando los niños empiezan a caminar y a tolerar mejor las gafas, se recomienda su uso, ya que los sombreros o gorras solo protegen de la radiación solar directa, pero no bloquean la radiación que se refleja en el suelo, la arena o el agua. La exposición prolongada a los rayos UV puede dañar la piel y también los ojos, afectando a la córnea (queratitis) e incluso a la retina a largo plazo.

Consejos para elegir las gafas de sol para niños

Para garantizar una protección adecuada, la Asociación Española de Pediatría recomienda seguir estas pautas:

• Comprar en ópticas especializadas: Es fundamental adquirir las gafas de sol infantiles en ópticas o establecimientos especializados. Evita comprar gafas en bazares o tiendas de juguetes, ya que no garantizan una protección real y pueden ser peligrosas.

• Elegir materiales seguros y resistentes: Las gafas deben ser del tamaño correcto, fabricadas con materiales ligeros, flexibles y resistentes como TR90 o nylon, que se adapten bien a la cara del niño.

• Filtro de categoría 3: Es importante que las gafas tengan filtro solar de categoría 3, el más recomendado para bloquear la mayoría de la radiación solar.

• Símbolo CE: Verifica que las gafas cuenten con la etiqueta CE, que certifica que cumplen con la normativa de seguridad de la Unión Europea.

Educación y prevención

Por último, la AEP recuerda la importancia de enseñar a los niños a no mirar directamente al sol y a evitar exponerse durante periodos prolongados de cara a la luz solar, ya que esto puede provocar lesiones oculares graves.