El presidente más joven del fútbol español: «El Burgos es un gigante dormido»

Este lunes Franco Caselli se convertía en el presidente más joven del fútbol español, un día antes de su 24 cumpleaños. Su familia llegaba al Burgos, desde Argentina, como máxima accionista hace seis meses, por lo que este nombramiento no ha caído por sorpresa. «Mi presidencia se empezó a gestar hace días, pero sí me sorprendió la unanimidad», reconoce Franco, que fue elegido sin votos nulos ni abstenciones por cerca de 500 accionistas. Su padre Antonio Caselli, que persigue desde hace años la presidencia del River Plate, posee el 87% del club burgalés. También fue embajador de la Soberana Orden de Malta.

El joven mandatario argentino, que sustituye a Jesús Martínez Nogal en el cargo, valora su nombramiento como «una oportunidad para animar a la gente joven a que se involucren y perseveren en los proyectos que les apasionen». Franco compatibilizará su nuevo cargo con el de Consejero Delegado, que ya ostentaba.

La empresa de su familia se planteaba desde hace tiempo invertir en una entidad deportiva española y después de barajar distintas opciones, decidieron que Burgos era el destino ideal para desarrollar su modelo de gestión: «En ningún momento vinimos para hacer dinero, los negocios los tenemos en otros sectores. Lo que nos hizo convencernos por este club fue su afición, su pasión me recuerda mucho a mi país. «Por eso, una de nuestras primeras medidas ha sido reducir el precio de los abonos hasta el 70 %», añade.

Según asegura Caselli, este modelo de negocio ha dado resultados inmediatos, pasando en sólo una temporada de 1.000 a 8.000 abonados. «Este tipo de clubes conllevan un gran riesgo. El estadio es muy grande (12.000 localidades) y si no se gestiona bien puede convertirse en una fuente de pérdidas. Pero la afición está tan ilusionada como nosotros y está respondiendo de maravilla al proyecto». Mil burgaleses se desplazaban a Logroño hace tres jornadas de la Segunda B.

El proyecto es realmente ambicioso. Franco no esconde su intención de ascender al Burgos a Segunda División e incluso no se impresiona con la idea de que algún día dispute la máxima categoría: «Estoy aquí para devolver al Burgos al lugar que merece. Es un gigante dormido. Por masa de afición e infraestructuras debería estar en una categoría superior». Este mismo verano daba muestras de estas intenciones con incorporaciones como las de Toché o el argentino Pisculichi. Promete seguir invirtiendo en jugadores ilusionantes que permitan que el club crezca.

A pesar de las responsabilidad que ya ejerce, este joven de 24 años no deja de disfrutar de su pasión: «No debemos perder nunca el hincha que llevamos dentro. El primer partido lo vi con la grada de animación».

Aunque afirma que su corazón ya es blanquinegro, no olvida al otro club de su vida, el River Plate: «Todavía me duele al acordarme», reconoce sobre la dolorosa derrota en el último minuto en la final de la Libertadores ante el Flamengo. Su ídolo, Leo Messi: «Estoy deseando tener un viaje cerca de Barcelona para verle en el Camp Nou. Estoy rendido a sus pies».