Fiesta popular

Así es la fiesta romana de la ciudad más antigua de Galicia y que este año estrena los divorcios

Lugo revive desde hoy su pasado imperial con bodas, bacanales, gladiadores y una nueva ceremonia para romper lazos

Arde Lucus.
Arde Lucus. Wikipedia

Cuando junio se posa sobre las piedras milenarias de Lugo, algo despierta bajo las murallas. La ciudad más antigua de Galicia, fundada como Lucus Augusti, despierta su alma romana con el Arde Lucus, una celebración que transforma el presente en pasado y llena las calles de túnicas, yelmos, bacanales y batallas.

Durante cuatro días, desde hoy y hasta el 15 de junio, Lugo se convierte en un escenario vivo de otra época, con más de 320 actividades que recrean con rigor y fantasía la vida en la Gallaecia del siglo I.

El festival, que ostenta el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional, es uno de los eventos culturales más singulares de Galicia. Y en esta edición de 2025, suma un nuevo hito: por primera vez se celebrarán divorcios simbólicos al estilo romano, una propuesta tan divertida como reveladora.

Rigor histórico

El Arde Lucus nació en 2002 con vocación de divulgar el legado romano de la ciudad. Hoy es una fiesta multitudinaria que atrae a cientos de miles de visitantes, gracias a la implicación de asociaciones como Caetra Lucensium, grupos de recreación histórica que levantan campamentos, organizan rituales y devuelven a la ciudad su esencia imperial.

Un gladiador en Arde Lucus.
Un gladiador en Arde Lucus. Cultura de Galicia

La fiesta comienza oficialmente hoy con la entrada de las legiones a través del puente romano y el encendido del fuego sagrado de Vesta en la Praza Maior. Le seguirán espectáculos de fuego, ofrendas a dioses y un acto simbólico con la voz del emperador Augusto y del druida galaico dando la bienvenida a los asistentes.

Bodas, bacanales y carreras nocturnas

El viernes 13 se inaugura el mercado romano (Macellum), donde se mezclan artesanos, panaderos, centuriones y esclavos. Por la noche, la Bacanal de Baco tiñe la ciudad de música, vino y danzas. Y a medianoche, se celebra la carrera Murus Lucis, en la que cientos de personas recorren con antorchas el adarve de la muralla romana.

El sábado 14, día central del festival, se concentran algunas de las escenas más esperadas: los Munera Gladiatora, combates entre gladiadores; los juegos olímpicos en la palestra, y la recreación de bodas celtas y romanas. Pero este año, además, se añade una original novedad: el primer divorcio simbólico del Imperio.

“Divortium”: el otro lado del amor romano

La asociación Caetra Lucensium ha querido conmemorar su decimoquinto aniversario con una actividad inédita: una recreación histórica de un divorcio romano, titulada “Divortium: el final de una era”. La cita será el sábado 14 en la Praza Ferrol, de 11.30 a 13.30 y de 17.30 a 19.30 horas.

Arde Lucus.
Arde Lucus.Cultura de Galicia

La idea es escenificar cómo se disolvían los matrimonios en la Roma clásica, en un acto abierto al público que mezcla divulgación, humor y teatralidad.

Así, y además de mostrar los ritos históricos, las parejas que lo deseen podrán divorciarse simbólicamente, con la promesa de quizá volver a casarse antes de que acabe el festival.

Inclusiva y para todos los públicos

Más allá del entretenimiento, el Arde Lucus refuerza su vocación inclusiva. El viernes 13, la propia Caetra Lucensium organiza la actividad “Caetra dos sentidos”, dirigida a personas con discapacidad, con la participación de usuarios de la ONCE y asociaciones como ADACE Lugo. El campamento estará señalizado en braille y ofrecerá experiencias sensoriales, como tocar réplicas de armas, escuchar historias o acuñar monedas.

También destaca el espacio Menudo Arde, con talleres infantiles, cuentacuentos y teatro para los más pequeños, y un desfile el domingo con la participación de todos los colegios de Lugo, cuyos alumnos desfilarán vestidos como romanos y castrexos.

Fin de fiesta con rituales y emoción

El domingo 15 marca el cierre con una nueva jornada de bodas, rituales druídicos, teatro infantil y la despedida solemne: a las 21.30 h, se apaga el fuego de Vesta en la Praza Maior, devolviendo a Lugo a su tiempo real.

Pero durante cuatro días, la ciudad habrá vibrado con un latido antiguo, en el que historia y comunidad mantienen vivo el espíritu de Lucus Augusti. Así, y aunque el fuego se extinga, el eco de tambores, risas, batallas y divorcios seguirá resonando en las murallas que aún arden cargadas de memoria.