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Así es el irresistible restaurante gallego en el que comió Jennifer López en Pontevedra

La taberna creativa de Pepe Vieira seduce con su cocina atlántica de fusión a precios asequibles en el corazón de la ciudad

PONTEVEDRA (GALICIA), 08/07/2025.- La cantante, compositora, bailarina y actriz estadounidense Jennifer Lopez, durante el concierto que ha ofrecido hoy martes en el parque de Tafisa, Pontevedra, incluido en su gira ´Up All Night´. EFE/ Lavandeira Jr .
Concierto de Jennifer Lopez en PontevedraLavandeira jrAgencia EFE

Hay lugares que no necesitan focos para brillar, aunque a veces los visite una estrella. En el centro de Pontevedra, sobre las piedras a ratos húmedas de un edificio que respira historia, se esconde Ultramar, una de las tabernas más famosas de la capital de la provincia. Un lugar que esta semana se ha hecho más famoso, si cabe, después de la visita de una de esas estrellas rutilantes que esta semana actuó en Pontevedra: Jennifer López, diva global y voz inconfundible.

A través de sus historias de Instagram, el propio restaurante confirmaba lo que era un secreto a voces. La artista llegó acompañada de parte de su equipo y disfrutó de una velada tranquila en la terraza y el interior del local, que ocupa la planta baja del antiguo Edificio Sarmiento, justo bajo el Museo de Pontevedra.

Imagen de la historia de Instagram publicada por el restaurante.
Imagen de la historia de Instagram publicada por el restaurante. Ultramar

Allí, en un espacio abovedado de piedra, con toques modernos y una cuidada atmósfera, JLo degustó algunas de las propuestas más celebradas de la carta: tacos de costilla de cerdo con salsa chipotle, gyozas lacadas en barbacoa china, empanadillas de ternera gallega con queso Tetilla y tandoori, y un original fish & chips a la gallega con merluza y pimientos de Padrón. Todo ello acompañado de cócteles frescos con vodka, manzana y romero. Según testigos, la artista declinó tanto el albariño como la clásica Estrella Galicia y optó por cócteles “green & fresh” y cervezas artesanales.

Taberna atlántica

Pero más allá de la anécdota, Ultramar lleva años consolidándose como uno de los templos gastronómicos de Pontevedra. Nació como una apuesta informal de Pepe Vieira, el chef que revolucionó la cocina gallega desde su restaurante en Raxó, con dos estrellas Michelin, y que quiso dar forma aquí a una propuesta más desenfadada y callejera, pero igualmente creativa. Su lema: una “taberna atlántica” donde las tapas hablan de sabores sin perder el alma gallega.

La carta es un viaje de ida y vuelta entre las rías y los cinco continentes. El producto local -ternera gallega, queso Tetilla, pimientos del país, merluza del Atlántico- se transforma en tacos, empanadas, currys, gyozas o incluso ceviches, con presentaciones vibrantes y guiños cosmopolitas. Todo se sirve en un entorno que mezcla historia y modernidad: techos altos, arcos de piedra, barra con vistas a la cocina abierta, y una terraza viva que da a una tranquila calle peatonal del centro.

Los precios, a diferencia del restaurante de alta cocina de Vieira, resultan accesibles. Una comida a base de tapas puede rondar los 30 euros por persona, aunque también hay menús del día por 13 euros. Platos como los tacos (28 €), las gyozas (desde 14,90 €) o el fish & chips gallego (27 €) permiten disfrutar de una experiencia de autor sin arruinarse. Los cócteles, por su parte, rondan los 11,90 € y se han convertido en parte esencial de la experiencia Ultramar.

Detalle la cocina de la taberna con uno de sus bocadillos.
Detalle la cocina de la taberna con uno de sus bocadillos. Ultramar

Detrás de todo está la figura de Pepe Vieira, nombre artístico de Xosé Torres Cañas, uno de los grandes renovadores de la cocina gallega. Desde su restaurante de Raxó, donde practica lo que él denomina “a última cociña do mundo”, con menús inspirados en la historia y la naturaleza gallega, ha extendido su influencia a esta taberna urbana con vocación popular.

Un espacio que va más allá de ser el restaurante elegido por Jennifer López en su visita a Galicia. Es también un laboratorio de sabores, una declaración de intenciones, una fusión entre el tapeo de siempre y la creatividad. Y, sobre todo, una prueba de que en Galicia se puede comer como una estrella. Literalmente.