
Historia
Así es el primer Stonehenge de la Península Ibérica: se encuentra en un pueblo de Lugo
Similar a los "henge" de las Islas Británicas, este monumento circular abre incógnitas sobre los contactos prehistóricos entre Galicia y el norte de Europa

En el año 2006, los trabajos de construcción de la autovía del Cantábrico, en el tramo entre Barreiros y Reinante, sacaron a la luz uno de los hallazgos arqueológicos más sorprendentes de los últimos tiempos en Galicia. Lo que en un principio se creyó un castro más, resultó ser una estructura completamente distinta y desconocida hasta entonces en la península ibérica: un “henge”, término que remite inevitablemente al icónico Stonehengeinglés.
El yacimiento, conocido como A Roda, se ubica en la parroquia de Santiago de Reinante, en el municipio de Barreiros. Se trata de una construcción circular de unos 50 metros de diámetro, formada por dos muros de piedra separados por un foso de entre tres y cuatro metros de ancho y uno de profundidad. La tierra extraída fue depositada entre los muros, formando un parapeto que pudo alcanzar hasta tres metros de altura. En su acceso, orientado al noroeste, se conserva una piedra vertical que podría haber funcionado como menhir delimitador.

Datado mediante carbono 14 en el Bronce Medio, entre los siglos XVII y XVI a. C., A Roda sería, según los expertos, un espacio de reunión comunitaria para fines religiosos, sociales o políticos, sin evidencias de haber sido habitado ni utilizado como almacén. Su disposición y orientación han hecho pensar a los investigadores que pudo estar relacionado con observaciones astronómicas y los ciclos agrícolas.
Este tipo de construcciones, conocidas como “henge”, eran hasta ahora un patrimonio casi exclusivo de las Islas Británicas, donde se concentran centenares de ellas. Su presencia en Galicia ha sacudido las teorías arqueológicas tradicionales.
A Roda, sin embargo, no está sola. Tras su descubrimiento, otras estructuras similares han sido localizadas en la comarca de A Mariña, en municipios como O Valadouro, Xove o Cervo. Destacan los círculos de As Pedragosas y el misterioso Prado das Chantas, donde aún no se ha podido confirmar su datación exacta, aunque el número de piedras (unas 250) da pistas sobre la envergadura de estas estructuras.

Estas coincidencias arqueológicas en la costa lucense han despertado el interés de investigadores y asociaciones como MariñaPatrimonio, que han documentado nuevos hallazgos y presionado para que se incremente la protección de estos sitios. La Xunta de Galicia ya ha iniciado el proceso para catalogar algunos de ellos como yacimientos arqueológicos, lo que garantizará su conservación.
Hoy en día, A Roda se conserva en una parcela del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, junto a la A-8, que tuvo que modificar su trazado original para preservar el monumento. Sin embargo, el abandono y la maleza amenazan la visibilidad y la integridad del yacimiento, un legado prehistórico que plantea preguntas aún sin respuesta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar