El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, urgió al ministro de Transportes, Óscar Puente, a pasar “de las palabras a los hechos” en lo que respecta al prometido estudio de una red de trenes de proximidad para Galicia, del que hasta ahora, según el gobierno gallego, solo se conocen referencias vagas y cambios en los plazos. Calvo señaló que el Gobierno central lleva más de un año anunciando este análisis de viabilidad sin avances sustanciales. Las únicas concreciones ofrecidas por Puente se reducen a cuatro áreas (las ciudades de A Coruña y Vigo, más una “línea de interior” y otra para el Eje Atlántico), pero sin detalles de implantación. “Un estudio completo debe contemplar las necesidades de interconexión de toda Galicia y no quedarse en anuncios parciales”, subrayó. El conselleiro también denunció el “baile de fechas” en materia ferroviaria, mencionando como ejemplo los continuos retrasos en los plazos del AVE entre Galicia y Portugal, o el estancamiento del estudio informativo de la Salida Sur de Vigo. A su juicio, declaraciones como la negativa del ministro a recuperar paradas en A Gudiña (al afirmar que “el AVE no es un tren para la España vaciada”) ilustran una política ferroviaria “que ahonda en el desequilibrio territorial y en la desatención de la Galicia interior”. Quejas sobre el servicio de Renfe El conselleiro reiteró que mientras se discuten proyectos futuros, las personas usuarias soportan cada día “continuos incidentes, averías, retrasos, problemas en la venta de billetes, incremento de precios y supresión de frecuencias”. Lamentó además que la Xunta siga sin contar con un interlocutor estable en Renfe, pese a estar comprometido desde hace meses. La polémica por los incendios de agosto Calvo calificó como “otra de las ocurrencias” del ministro que Renfe valore reclamar a la Xunta una compensación económica por los cortes sufridos en agosto en la línea entre Galicia y Madrid debido a la ola de incendios. Recordó que en aquellos días lo prioritario fue garantizar la seguridad de viajeros y trabajadores y que la decisión de interrumpir el servicio correspondió a ADIF, mientras que Renfe debía ofrecer alternativas por carretera, como hizo la Xunta con sus competencias en transporte público. El conselleiro criticó la comparación con el papel de la administración autonómica, recordando además que algunos de los incendios fueron provocados por chispas procedentes de trenes. Señaló como ejemplo el fuego registrado en la parroquia de Seixalbo (Ourense), que afectó a unas 108 hectáreas en agosto. “¿Quién debería indemnizar a quién?”, se preguntó. En este contexto, volvió a acusar al Gobierno central de actuar “con improvisación” frente a la “gestión seria” de la Xunta y reclamó avances inmediatos en proyectos pendientes como la Variante Exterior de Ourense, cuyos planes siguen en espera.