Historia
Este pazo de Galicia guarda un laberinto de piedra, un retrato misterioso y siglos de historia
En su biblioteca de casi 3.000 volúmenes se encontró un ejemplar del callejero de Lugo del siglo XVIII y la célebre “Carta Geométrica de Galicia”

En lo alto de una colina, dominando el valle de Lemos, se alza un pazo que parece detenido en el tiempo. Sus muros de piedra guardan secretos de batallas, retratos que susurran historias y un laberinto de piedra que, aún hoy, invita a perderse entre sus verdes. Es el Pazo de Tor, una de las joyas menos conocidas de la Ribeira Sacra, convertido en museo pero todavía envuelto en el aura de misterio que acompaña a las casas solariegas de Galicia.
El origen del pazo se remonta al siglo XIV, ligado al linaje de los Garza de Castrillón, aunque la construcción actual es del XVIII. Resistió incendios provocados por las tropas napoleónicas y hasta las revueltas irmandiñas.
Siempre permaneció en manos de la misma familia, hasta que su última heredera, doña María de la Paz Taboada de Andrés y Zúñiga, sin descendencia, decidió donarlo a la Diputación de Lugo con una condición: que se abriera al público como museo y que nada se alterase, ni los muebles, ni los objetos, ni la disposición de las estancias. Y así fue: desde 2006 se visita tal y como ella lo dejó, un viaje auténtico a la vida de la nobleza gallega.
Un recorrido por el tiempo
El Pazo de Tor no es únicamente arquitectura barroca con aires neoclásicos. Son 17 dependencias visitables que conservan armaduras, tapices, vajillas de Sargadelos, bargueños centenarios y hasta un piano-forte londinense.

La Sala de Armas acoge espadas, escopetas y hasta una litera de madera que trasladaba viajeros en tiempos sin ruedas. El Salón Norte muestra retratos de antepasados y un jarrón pintado por Daniel Zuloaga. En el Despacho reposan libros de los siglos XVI y XVII junto a óleos religiosos.
La Sala de Juegos conserva un billar y un reloj inglés de pie, mientras que el Dormitorio Principal guarda una cama napolitana del siglo XVI, con dosel y marqueterías. La capilla privada, con un retablo policromado en 1909, recuerda el refrán gallego: “Casa con capilla, palomar y ciprés, pazo es”.
Uno de los orgullos del pazo es su biblioteca de casi 3.000 volúmenes, donde se encontró un ejemplar del callejero de Lugo del siglo XVIII y la célebre “Carta Geométrica de Galicia” de Domingo Fontán.
En la Sala de Música, sorprenden piezas únicas como un claviórgano del siglo XVIII o una pianola que todavía conserva la voz de la familia en su memoria mecánica. La última dueña, cuentan, tocaba hasta los 80 años.
El laberinto de piedra y las leyendas
Pero quizá lo más sorprendente espera fuera: un laberinto de chantos de piedra, diseñado con patrones geométricos que recuerdan a la secuencia de Fibonacci. Desde arriba parece sencillo, pero caminarlo es un desafío que conecta al visitante con la Galicia mágica y matemática. Los anexos completan la experiencia: caballerizas con carruajes del XIX, fragua, gallinero y guarnicionería, testigos de la vida autosuficiente de los pazos.

Como toda casa antigua, el Pazo de Tor está rodeado de leyendas. Una de ellas habla de un túnel secreto que lo conectaba con puntos estratégicos de la comarca para huir en caso de peligro. Otra, de un retrato misterioso de una dama desconocida: algunos visitantes aseguran que sus ojos los siguen por la sala y que la estancia guarda una presencia invisible.
Y no faltan quienes afirman que en noches de luna llena todavía se perciben pasos en los corredores o ecos de música en el salón.
Museo vivo de Galicia
Sea como fuere, hoy el Pazo de Tor forma parte de la Red Museística Provincial de Lugo y se visita gratuitamente. Entrar en él es pasear entre sombras y luces de la historia: la Galicia de linajes y señoríos, la de la vida cotidiana en un pazo y también la de los mitos que lo envuelven.
Quizá sea esa mezcla de lo tangible y lo intangible lo que lo convierte en un lugar único. Porque en el Pazo de Tor uno no sólo contempla el pasado: lo escucha, lo respira y, a veces, siente que su cercana compañía.