Rural

El ‘Tinder de los pueblos’ que enamora al rural gallego

Juan Carlos Pérez es hijo de emigrantes y fundador de ‘Aldealista’, una app que suma este año 250.000 visitas de 51 países y que, siguiendo el modelo de la tradicional aplicación de citas, se ha convertido hoy en una de las principales herramientas de innovación y vida en nuestro rural

San Xoán de Río es hoy el ‘Mejor pueblo tecnológico de Galicia’
San Xoán de Río es hoy el ‘Mejor pueblo tecnológico de Galicia’Imange propia

En la zona montañosa de la Tierra de Trives se esconde un pedacito de esta historia. Un lugar donde las hojas, como en los cuentos, tiñen el suelo de ocre en los otoños fríos y melancólicos gallegos, antes de renacer en los verdes inmensos en los que termina siempre por romper la primavera.

Allí se oculta, o se ocultaba, una pequeña aldea, Castiñeiro, un conjunto de casas a medio hacer o destruir del municipio de San Xoán de Río (Ourense). Y allí le cogió la pandemia al protagonista de esta historia, Juan Carlos Pérez, que como buen gallego es hijo de emigrantes: “Mis padres son de dos aldeas del interior de Ourense. Y allí, de visita en Castiñeiro, me pilló el estado de alarma. Cuando lo explicaba en mi empresa, en Noruega, no localizaban el sitio en Internet”.

Hoy, un par de años después, estamos hablando del ‘Mejor pueblo tecnológico de Galicia’, y de un lugar en el que Juan Carlos, junto a otro puñado de vecinos impulsa su proyecto profesional y personal. Factores que en este caso se unen. Porque suya es la idea de ‘Aldealista’, una app que se ha convertido, en poco tiempo, en el ‘Tinder de los pueblos’ por su parecido con la conocida herramienta de citas.

Juan Carlos con dos bateeiros.
Juan Carlos con dos bateeiros. Imagen propia

Pero ‘Aldealista’ es mucho más que un ‘Tinder’, es, en palabras de su fundador, un “ecosistema digitalizador del medio rural que lucha contra la despoblación”. Dicho así puede resultar muy técnico, pero explicado incluye toda esa mezcla de innovación y tecnología, siendo capaz de integrar a administraciones, municipios de menos de 5.000 habitantes, grupos de desarrollo rural o miles de usuarios.

Hacer match

Unos usuarios que, cuando se dan de alta en el sistema, comienzan a ‘enamorarse’ de su pueblo. O más bien es este el que se enamora de ellos. Las imágenes se suceden en el teléfono sometiéndose a la moderna dictadura de los ‘likes’: a la derecha, te gusta. A la izquierda, no. Y así, poco a poco, el algoritmo realiza su trabajo hasta que “haces match”.

“Cuando haces clic, hemos digitalizado ese municipio invisible para hacerlo visible. Dónde ir, qué comer, qué comprar, dónde dormir… Algo que nunca hubieras buscado por el nombre de ese pueblo”, expone Juan Carlos, que continúa con la lógica inapelable de cualquier primera cita: “Es como el amor. No vas a pasar de la zona urbana al rural de la noche a la mañana. Primero tienes una cita digital, luego unos vinos; después, un día, te acercas a la feria a probar el pulpo; más tarde, decides teletrabajar durante un par de semanas al mes y, por qué no, terminas restaurando una casa”.

QR de una de las aldeas.
QR de una de las aldeas. Imagen propia

Este proceso, más fácil de contar que de impulsar, se ha convertido hoy en una de las principales herramientas de innovación y vida en nuestro rural. Una app que suma este año 250.000 visitas de 51 países y que sigue incorporando premios y patrocinadores para, a través de ese juego de las citas, digitalizar nuestras aldeas e impulsar el comercio local.

Una apuesta que comienza a extenderse también a los distintos municipios que integran el proyecto, y que cuentan con una baldosa QR que aglutina toda la información: fiestas, lugares de interés, monumentos o locales.

En cualquier caso, las cartas están marcadas desde el principio, desde el momento en el que accedes por primera vez y ‘Aldealista’ te da la bienvenida con mensajes que se complementan: “Existen 1.108 municipios en los que no vive un solo niño de entre 0 y 4 años, y de ellos 826 tienen menos de 100 habitantes”. “Aquí es dónde ocurre la magia. Desliza las imágenes a izquierda o derecha, indícanos tus preferencias y nosotros haremos la magia”.

Para disfrutar de ella, sólo hay que entrar Aldealista y dejarse atrapar por el rural.