Trucos de cocina

Descubre el error que todos cometemos al cocinar la pasta y cómo puedes evitarlo

A pesar de la gran popularidad que tiene este alimento, hay un error muy común al cocinar la pasta que deberíamos evitar

Pasta saludable
Este es el error que siempre deberíamos evitar al cocinar pastaObjetivoBienestarlarazon

La pasta es una comida muy versátil y deliciosa que siempre deberíamos tenemos en nuestras despensas. Es económica, nutritiva y muy fácil de preparar. Por eso, muchas familias la cocinan con frecuencia. A pesar de la popularidad de este producto, hay un error muy común al cocinar la pasta que deberíamos evitar: desechar el agua de cocción una vez que la pasta está lista. A pesar de lo que pueda sugerir su aspecto, lo cierto es que el agua de la pasta tiene muchos beneficios que no deberíamos desperdiciar a la ligera.

¿Por qué no debemos tirar el agua de la pasta?

Cuando cocemos la pasta, esta acaba "contaminando" el agua con su almidón y con algunos minerales y vitaminas valiosos, como el magnesio o el zinc. Y el almidón es perfecto para emulsionar cualquier grasa caliente (aceite de oliva, mantequilla, grasa de cerdo, etc. y hacerla un poco más consistente y espesa. Es decir, que el almidón actúa como aglutinante y le da a la salsa una consistencia cremosa.

El agua almidonada que se obtiene al cocinar la pasta es muy útil -por ejemplo- para hacer salsas | Fotografía de archivo
El agua almidonada que se obtiene al cocinar la pasta es muy útil -por ejemplo- para hacer salsas | Fotografía de archivolarazon

Una vez que la pasta ha terminado de cocerse, evitemos pasarla directamente por el colador. En su lugar, coloquemos una olla lo suficientemente grande debajo del colador para reservar la mayor cantidad este valioso líquido almidonado. No es necesario reservar toda el agua para cocinar la pasta, pero más adelante te mostraremos otros posibles usos para ella y que justificarán su conservación.

Después de colar la pasta, añadamos la salsa y mezclémosla a fuego lento, agregando el agua de cocción gradualmente para mejorar la consistencia y permitir que la salsa se adhiera mejor a la pasta. Pruébalo por ti mismo la próxima vez que cocines pasta en casa. Además de este uso, el agua de cocción de la pasta tiene otros beneficios y aplicaciones.

Otros usos para el agua de la pasta

El agua de la pasta ayuda a ablandar las legumbres. Si queremos cocinar legumbres secas como garbanzos, lentejas o guisantes, podemos dejarlas en remojo en el agua salada de la pasta, en lugar de utilizar agua del grifo. Esto permitirá que la piel se ablande más rápidamente y además les dará a nuestras legumbres un sabor aromático diferente.

El agua de la pasta también puede utilizarse como agente de limpieza natural. Aunque puede parecer poco atractiva debido a su apariencia turbia, esta agua almidonada puede utilizarse para desincrustar la suciedad persistente. Podemos dejar los platos en remojo en el agua de pasta o incluso utilizarla como gelatina para limpiar diferentes superficies. Para hacer esto, solo tenemos que recoger un poco de agua de pasta e introducirla en la nevera. Después de unas horas, se habrá formado una especie de gelatina que se podrá utilizar para limpiar cualquier superficie.

Pasta, la asignatura pendiente de la cocina española
Pasta, la asignatura pendiente de la cocina españolalarazon

Incluso nuestras plantas pueden beneficiarse del agua de la pasta, pero -eso sí- debemos tener cuidado de no utilizar agua salada. Si decidimos aprovechar los minerales que quedan en el agua de cocción para regar nuestras plantas, debemos asegurarnos de no añadir sal, ya que esto puede ser muy perjudicial para su crecimiento y puede -incluso- matarlas. Por eso, si queremos aprovechar los minerales que se han quedado en el agua para regar, debemos decidirlo con antelación y no echarle sal.

Por último, el agua de la pasta también puede tener aplicaciones cosméticas. Sus propiedades, especialmente el almidón, son ideales para la reparación del cabello dañado. Podemos masajear el cuero cabelludo con el agua de la pasta tibia y dejar que actúe durante unos minutos antes de lavarlo con champú y agua.