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Los Mountbatten, la pareja que refugia al «exiliado» Andrés de Inglaterra en España

En agosto, en pleno apogeo del «caso Epstein», el Duque de York se ocultó en su mansión de Sotogrande, un movimiento que podría repetir ahora.

El matrimonio se caracteriza por su discreción, lo que busca ahora el duque de York
El matrimonio se caracteriza por su discreción, lo que busca ahora el duque de Yorklarazon

El príncipe Andrés se encuentra inmerso en un bucle mediático del que le será complicado salir. La entrevista que concedió a la BBC el pasado sábado fue totalmente desfavorable para su imagen, todo lo contrario a lo que le sucedió en su día a su cuñada, Diana de Gales. Fue el primer miembro de la familia real que compartió con millones de espectadores su drama personal. En ese momento, los ciudadanos del Reino Unido pudieron comprobar que los cimientos de la corona no eran tan firmes como parecían. Y ahora vuelven a tambalearse por la acción del duque de York, que ahora está viendo quiénes son sus verdaderos amigos. «Pocos amigos que son de verdad (...) y si fracasas bien comprenderás, los buenos quedan, los demás se van», cantaba Julio Iglesias. En ese selecto grupo que continúa apoyando al hijo favorito de Isabel II hay una pareja inamovible que mantiene una relación desde hace muchos años tanto con él como con Sarah Ferguson. Se trata del matrimonio formado por George y Clare Mountbatten, marqueses de Milford Haven. La pareja es asidua a Sotogrande, la elitista urbanización gaditana muy cerca de Gibraltar. Allí se ha desplazado en varias ocasiones el príncipe Andrés, la última, en agosto, cuando su relación con Epstein le empezaba a pasar factura. Esa vez no consiguió pasar desapercibido a pesar de haber viajado en avión privado.

Sin vida social

Se instaló en la casa de sus anfitriones, Clare y George, y no hizo vida social. Se limitó a jugar al golf en el exclusivo club Valderrama, donde no es nada fácil entrar. No hubo salidas a los restaurantes de la zona y tampoco acudió a los campos de polo. Dada la situación en la que se encuentra ahora el duque de York no sería raro que se quitara de en medio y viajara de nuevo al sur de España, una zona que ya se ha convertido en su refugio particular. Pero, ¿quiénes son realmente los Mountbatten? En el escalafón social están a la misma altura que varios miembros de la tercera generación de la Casa de Windsor.

El drama de la marquesa

Clare Mountbatten es criadora de caballos y periodista. Se casó dos veces, la primera con un importante industrial, Nicolas Wentwoth-Stanley, con el que tuvo tres hijos. Uno de ellos, James, se suicidó a los 21 años, un drama que marcó un antes y un después en la vida de la familia. Tras el suceso, la marquesa creó una fundación para prevenir el suicidio en adolescentes y jóvenes y cada año organiza un campeonato de polo en memoria de su hijo. En él participan los príncipes Guillermo y Enrique. El linaje real viene por parte de George, que es primo de la reina Isabel y forma parte del organigrama de los Windsor. Sin embargo, a pesar del parentesco, la razón por la que su relación con el príncipe Andrés se estrechó fue la amistad que mantenían Sarah Ferguson y Clare con anterioridad. Fueron compañeras de colegio. Antes, el marqués de Milford coincidía en las recepciones reales pero no había mayor intimidad. En Sotogrande, Clare es un personaje muy conocido en el ambiente de los jugadores de polo y criadores de caballos. Es habitual verla en las instalaciones del club Santa María Polo todos los veranos tanto entrenando como participando en los encuentros más importantes que organizan allí. A ellos que acude, entre otros, el magnate Víctor Vargas, padre de Margarita Vargas. Cuentan los que la tratan en el aspecto deportivo que es una mujer «comunicativa y sociable, mucho más que su marido. No presume de sus relaciones y si no sabes que es íntima de Sarah Ferguson pasa muy desapercibida. Su marido, sin embargo, es más reservado».