Karelys, la “amiga” de Cayetano Rivera, vuelve a casa por Navidad

Los paparazzis están expectantes ante el regreso a España de la polémica “amiga especial” de Cayetano Rivera, la canaria Karelys Rodríguez, que volverá a nuestro país para pasar la Navidad con los suyos. Poco se sabe de sus propósitos, pero se supone que dividirá esos días de vacaciones entre Madrid, donde viven algunos de sus familiares, entre ellos su hermano (dueño de un taller de coches en la zona noroeste de la capital), y las islas. Y no se prevé que vayan a ser unos días muy tranquilos para la protagonista de esta historia.

Las últimas semanas han sido de mucha tensión para la abogada, que solo sale de su casa londinense para acudir al bufete en el que trabaja. En la puerta de su edificio están apostados algunos fotógrafos, la mayoría de nuestro país, que continúan con la guardia a pesar del enfado de una mujer que es hoy objetivo prioritario de la Prensa del corazón.

Su abogada es la mediática Cynthia Ruiz, entre cuyos clientes se cuentan la familia Pantoja, encabezada por Isabel y su hija Chabelita. Ruiz ha sido la que ha recomendado a su nueva clienta que no hable con los periodistas y que ponga en manos de la Justicia cualquier tema que crea que ofende a su honor o a su intimidad. Y eso es lo que está haciendo hasta el momento la ex relaciones públicas y aspirante a modelo.

Sabemos que ha recibido suculentas ofertas de algunos programas de televisión, entre ellos de “Sálvame Deluxe”, para que ofrezca en vivo y en directo su versión de los hechos y explique qué es lo que la une a Cayetano. Por ahora, Karelys hace caso omiso a los “cantos de sirena” y se rumorea que también ha impuesto el silencio a los suyos. No le gustó que uno de sus hermanos respondiera a una reportera cuando le preguntaron sobre la naturaleza de su relación con Cayetano, porque lo único que consiguió fue aportar más morbo a la situación.

Mientras tanto, Eva González, esposa del torero, da la callada por respuesta. Y a veces suelta frases que no tienen nada que ver con las preguntas que le hacen los reporteros. Suena raro que la presentadora y su marido no posen juntos en los últimos días y que Eva, en sus mínimas apariciones ante los reporteros, tenga un semblante tan serio. También queda la incógnita de saber para qué visitó el despacho de un notario hace apenas unos días. El secretismo de unos y otros no aclara los interrogantes. Eso sí, las dos partes amenazan con denunciar… Lo que nadie entiende es que ni la letrada ni el diestro aclaren hasta dónde llega su “estrecha” amistad.