La aventura moruna de Blanca Cuesta

La progresión pictórica de Blanca Cuesta gana enteros con su expansión internacional. La nuera de la baronesa Thyssen formará parte, desde el 20 de este mes de enero, de una exposición colectiva con sus cuadros, y los de otros artistas españoles, en una importante sala de Qatar, en el Katara Cultural Village, un espacio que alberga los eventos culturales más importantes del país. A la inauguración asistirá la princesa Beatriz de Orleans, presidenta de honor de la entidad organizadora de la muestra, la Fundation Art and Culture Without Borders. Es la tercera vez que Blanca “internacionaliza” sus cuadros, tras intervenir en exposiciones en Miami y Mónaco. Los críticos consideran a la esposa de Borja Thyssen una de las artistas contemporáneas más interesantes del panorama europeo, considerando que los trazos más intensos y los lienzos más limpios de sus obras definen su estilo, que se mueve en el campo del neo expresionismo abstracto. Y como explicó hace tiempo en La Razón, “necesito que la música me acompañe mientras pinto. Pongo de todo, desde Queen a Camela, pasando por Alejandro Sanz, Luis Fonsi, Pablo Alborán… Eso sí, cuando hago esculturas prefiero la música clásica. Su cotización sube como la espuma, en apenas cinco años sus cuadros han pasado de venderse por tres mil euros a sobrepasar los veinte mil, lo que demuestra su madurez rtìstica. Su costumbre es quedarse una pieza de cada serie numerada que realiza. Se espera que Borja pueda acudir a apoyar a su mujer en la inauguración, no así su suegra, Tita, que, a no ser que cambie de opinión, no tiene previsto viajar a Qatar. Madre de cuatro hijos, no descarta adoptar un quinto más adelante, una decisión definitiva y, lógicamente, compartida y consensuada con su marido.