El Kama Muta de Sara Carbonero

Sus grandes ojos verdes son tan bellos que parecen estar a salvo de cualquier mal, exentos de contratiempos. Sin embargo, Sara Carbonero es una mujer real, y a pesar de todo lo bueno que le ha regalado la vida, este último año ha tenido que hacer frente a una auténtica pesadilla. El pasado mes de mayo anunció que sufría cáncer de ovarios , por lo que tuvo que ser intervenida para extirparle el tumor, y dar paso al tratamiento.

Superada esta dolorosa etapa, está deseando dejar atrás el sufrimiento y aprovecha su 36 cumpleaños para festejar la vida por partida doble, teniendo en cuenta que su onomástica casi ha coincidido con el fin de las sesiones de quimioterapia a las que se ha estado sometiendo.

Se aferra a su familia, en especial, al amor de su marido, Iker Casillas quien sufrió un infarto de miocardio, el pasado 1 de mayo, supuestamente, al conocer la enfermedad de su esposa. Asimismo, Sara lucha con fuerzas por sus hijos, Martín y Lucas, dos motores que dan luz a su camino y el futuro renovado al que aspira.

Quizá por esto, el guardameta ha subido a su Instagram una fotografía muy especial, donde se le ve abrazado a Sara y mirando ambos al horizonte a través de una ventana. Bajo la imagen, un texto de felicitación, que reza: “Y vemos como llegan los 30 y alguno más”.

Sara ha agradecido todas las felicitaciones recibidas con una contundente y reflexiva frase: “(…) Leía las felicitaciones por mi cumpleaños , en un año en el que cumplirlos ha sido el mejor regalo posible. Gracias por tanto cariño e inspiración”, confesaba la presentadora de deportes, haciendo uso de las redes sociales.

Pero Sara, muy emocionada por el cariño que ha recibido durante su enfermedad por parte de los millones de seguidores que acumula en sus redes sociales, ha querido compartir con ellos cómo ha cambiado su vida y cómo se plantea un futuro que quiere disfrutar, día a día, de las pequeñas cosas de la vida.

En su último post la bellísima presentadora ha definido su situación con el término KAMA MUTA, un término que proviene del sánscrito y que significa literalmente “conmoverse, llenarse de amor o admiración”. Hace unos días una persona que se ha convertido en imprescindible en mi vida -dice la periodista-me habló de esta expresión todavía desconocida por muchos. Los expertos dicen que es la emoción universal más intensa, porque define ese instante en el que nos sentimos tan llenos de afecto, de sorpresa o admiración hacia algo o alguien que no tardan en asomar las lágrimas en nuestros ojos. Puede ser una canción, un grupo de personas, un atardecer, la boda de unos amigos, el nacimiento de un niño, un sabor o incluso un aroma lo que nos transporte a ese instante de felicidad absoluta. Esta misma persona me dijo: “¿te das cuenta de que hay un montón de palabras para definir las emociones que nos provocan malestar y ninguna para ese instante en el que se nos ponen “los pelos de punta” o sentimos “mariposas en el estómago”? . Pensé que tenía razón, y desde ese día busco todavía con más ahínco el “Kama Muta” , soy capaz de identificarlo en las pequeñas cosas, todos los días , intento que no pase un solo día sin sentirlo. Como hoy, mientras leía todas las felicitaciones por mis 36 en un año en el que cumplirlos ha sido el mejor regalo posible. Gracias por tanto cariño e inspiración".