Gente

Aitor Ocio: “En el fútbol hay temor por ser el primero en salir del armario”

El empresario y ex futbolista, que alguna vez ha estado incluido en listas de deportistas gay sin serlo, admite que no habría tenido ningún problema en reconocerlo y normalizarlo

Aitor Ocio, ex futbolista.
Aitor Ocio, ex futbolista.InstagramLa Razón

Aitor Ocio fue deportista de élite en el fútbol profesional y ahora es empresario de éxito con los centros de entrenamiento personal TheFitSports, los de masaje Sthai y la clínica Henao de medicina y cirugía estética, aunque, aun siendo el jefe de esta última, todavía no ha entrado el bótox en su cuerpo. La verdad es que en su caso no es necesario recurrir a la cirugía, lo suyo es pura disciplina y algo de genética. Su objetivo estriba en «estar bien todos los años que pueda, no solo por un fin estético, sino porque me gusta esquiar, correr y bucear.

Si uno no pone los medios, llega un momento en el que tiene que dejar de hacerlo y yo no quiero. La fuerza y la constancia son fundamentales». Lo mismo que nos da consejos para recuperarnos del confinamiento, tampoco tiene pelos en la lengua para hablar sobre entradas o salidas del armario de los futbolistas a raíz de la declaración de Pablo Alborán dando a conocer su condición sexual. Con Aitor hubo una confusión que él se tomó con sentido del humor.

–¿Cómo poner el cuerpo a punto después de tres meses confinados?

–Recuperando el dinamismo poco a poco. Caminando, luego carrera continúa, montar en bicicleta y salir a pasear al monte, eso sería lo ideal. Tantas horas en casa ha sido más tiempo de sofá y de teletrabajo en cualquier silla, lo que ha ocasionado molestias posturales que hay que recuperar con movilidad.

–Tomando su cuerpazo como referencia, ¿podría darnos unos consejos?

–La nutrición es fundamental, somos lo que comemos. Hay que tener buenos hábitos, permitiéndonos algún capricho ocasional. Eso significa tomar verduras, frutas, proteínas, grasas saludables y ajustar la ingesta calórica a la actividad de cada uno. Los nutrientes hay que condicionarlos a lo que consumimos porque el excedente será sobrepeso. Lo del limón por la mañana o correr en ayunas tiene poca incidencia si el equilibrio entre las calorías que consumimos y las que necesitamos están descompensadas.

–¿No hay milagros?

–El milagro son los objetivos. Hay que ordenar la vida los 365 días del año con uno: quiero bajar de peso y quiero estar bien. Es una forma de vida. La operación bikini no es buena para la salud y sus objetivos resultan difícilmente alcanzables y, si se consiguen, serán efímeros. Lo mejor es la constancia.

–Habiendo pasado una pandemia como la actual, ¿la mejor dieta es cuidar el cuerpo?

–Sí, porque si a un coche muy potente le pones leche, no anda. El combustible de nuestro cuerpo son los alimentos. Yo como cinco o seis veces al día y en pequeñas cantidades. Alguna de esas comidas puede ser un batido de frutas con un suplemento de proteínas. Desayuno y ceno pronto.

–¿Qué desayuna?

–Dos tostadas de pan de centeno, tres huevos a la plancha y un zumo de frutas que lleva brócoli, manzana, plátano y espirulina.

–¿Y cuál es su cena tipo?

–Una pequeña parte de hidratos, como una patata cocida o arroz integral, algo de verdura y la proteína, que suele ser carne blanca o pescado.

–¿Su frigorífico es como el de un hospital?

–Algún amigo bromea y me dice que es un armario porque todo está ordenado y alineado. Hay fruta, verdura, yogures caseros que hacemos mi hija y yo en casa con una yogurtera, algún bote con un resto de comida y, en la balda de arriba, un refresco sin azúcar. Mi hija se ríe porque cuando estoy saturado me abro una Coca-Cola. Antes era un gran consumidor, ahora solo cuando tengo un día intenso porque me relaja.

–No verá el fútbol con un tazón de leche, ¿no?

–No, al fútbol vamos con pipas y al cine con palomitas. Si vemos una película en casa mi hija y yo, hacemos palomitas. Una película sin ellas no es lo mismo y la hamburguesa siempre tiene que ser con Coca-Cola, eso es así.

–¿Qué le parece la retirada de Iker Casillas como candidato a presidir la Federación de Fútbol?

–Conozco a Rubiales y a Casillas como compañeros y tengo buenas referencias de ambos. Creo que Iker podría ocupar ese puesto con totales garantías y también Rubiales, está haciendo una gran labor.

–Pablo Alborán acaba de anunciar que es gay. ¿Hay futbolistas en el armario?

–Nadie lo ha manifestado, quizá hay temor por ser el primero en abrir el melón. Que los haya, pues podría ser porque es un colectivo muy grande, pero igual no lo hay si nadie lo ha dicho. Probablemente el fútbol es un sector en el que se genera alguna reticencia el ser gay.

–¿Porque uno no tendría espacio?

–No se trata de eso y sí de ser el primero en decirlo. Sin embargo, en el fútbol femenino es más habitual y lo han declarado con normalidad.

–¿Hay futbolistas gay?

–No me parece que sea exacto decir que tiene que haber porque sí, igual no. Yo no conocí ningún futbolista homosexual, pero estuve en alguna quiniela de futbolistas gays. Tengo un enorme respeto por el colectivo LGTB; por encima de nuestra condición, todos somos personas.

–¿Alguien pensó que usted lo era?

–No sé por qué, pero sí, estuve ahí. Si hubiera sido así no habría tenido inconveniente en reconocerlo. Me hacía gracia porque era una anécdota motivada porque fui portada de la revista «Zero». El público lector hizo una encuesta de deportistas sexis y entre ellos estaba yo y me pusieron, de ahí que alguno creyese que estaba saliendo del armario. Es lo mismo que les pasó a Beckham y a Cristiano Ronaldo, que por ser metrosexuales se insinúo que podían serlo.

–¿Qué le diría a Pablo Alborán?

–Su condición sexual es una parte personal, absolutamente respetable y que, si además ha considerado compartirlo, para mí tiene toda mi admiración y reconocimiento por normalizarlo.