Amber Heard tiró el móvil de Johnny Depp por el balcón

Continua el juicio de la estrella de Hollywood contra el diario ‘The Sun’ por difamación y hoy le ha tocado testificar ante el Tribunal de Justicia de Londres a Starling Jenkins, el guardaespaldas que trabajó para Johnny Depp durante 27 años. En su declaración como testigo, Jenkins afirma que asistió a la casa del Depp con su ex esposa Amber Heard en Los Ángeles la mañana después de su 30 cumpleaños, en abril de 2016 y ha relatado que la actriz tiró el móvil de Depp por el balcón y posteriormente le pidió que lo localizara.

“Cuando entré en la residencia, Amber me explicó que había tirado por el balcón el teléfono de Johnny, y la cartera que lo contenía, y que estaba usando la aplicación ‘Encuentra mi iPhone’ en otro teléfono móvil para recuperarlo. La app indicaba que el teléfono estaba en alguna calle bajo el balcón de la casa (...) Un indigente me confesó que tenía el teléfono, y me lo devolvió a cambio de 425 dólares, tres tacos de pollo, dos bolsas de patatas fritas, dos manzanas y cinco botellas de agua”, ha declarado.

Durante su testimonio de hoy, Jenkins confesó que más tarde llevó a Amber Heard y a un grupo de amigos al festival de música de Coachella. A la salida, vio a la actriz vomitando en el maletero de un coche y ella le pidió que le trajera su “ginger ale, galletas, Gatorade” y sales de rehidratación.

El guardaespaldas también ha declarado que nunca vio a Depp “usar ninguna fuerza física sobre Amber” y que tampoco vio “marcas, moratones o heridas” en la actriz, así como que “en las ocasiones en las que he visto a Johnny y Amber discutir, él asume un tono pasivo”.