Realeza
El sigiloso regreso de la realeza saudita a Marbella: catorce palacios y un yate en Puerto Banús
Cada año gastan una media de medio millón en renovar cada uno de sus 14 palacios, que arriendan para huéspedes VIP
El imaginario popular dice que se han ido de Marbella, pero no es así. El cordero no se agota en la ciudad ni se cierra para ellos El Corte Inglés, pero siguen visitando esta ciudad que enamoró en su día al rey Fahd. La extensa familia real saudita, y en concreto los parientes y amigos de Salman bin Abdulaziz al Saud (Riad, 1935) -rey del reino petrolero y líder de la Casa de Saúd desde enero de 2015- son asiduos de la capital de la costa del Sol. Prueba de ello es que el yate real, el «Lady Haya», se encuentra esta semana amarrado en Puerto Banús, según ha podido comprobar LA RAZÓN. Se trata de un impresionante buque de 64 metros de eslora, que perteneció al fallecido rey Fahd y actualmente es de la familia real saudí. Este yate, con bandera de las islas Caimán, puede albergar hasta 20 invitados, cuenta con un «beach club» en la popa de 100 metros cuadrados, así como con un helipuerto; seis suites de lujo para los huéspedes y su portón abatible se convierte en una terraza sobre el mar. Solo la cocina ya tiene 50 metros cuadrados. Los sauditas tienen más palacios flotantes en España. Eso sí, Salman bin Abdulaziz al Saud no acude tanto a Marbella como en la época del Gil, donde la prensa local llenaba páginas y páginas con los excesos del monarca. Su actual esposa Fahda (ha tenido tres esposas diferentes y 14 hijos) prefirió cambiar esta ciudad costera por las playas privadas de Jbilia en Tánger para pasar sus vacaciones. La privacidad manda, pero vayamos por partes.
La familia real saudí también tienen sociedades españolas para administrar parte del patrimonio inmobiliario que se extiende desde Marbella a La Moraleja, en la localidad madrileña de Alcobendas, pasando por fincas en Toledo. La sociedad Casa Al Riyadh S.L. es la entidad que gestiona el suntuoso palacio de Mar-Mar, construido por el desaparecido rey Fahd, en Marbella. Casa Al Riyadh tiene un activo de casi cien millones de euros y sus inversiones inmobiliarias a 31 de diciembre de 2019, que es el balance de cuentas recién subido al Registro Mercantil, rozan los 60 millones de euros
Hasta la realeza de Arabia Saudí amortiza sus posesiones en España arrendándolas a terceros cuando no las usa. O al menos esta es la actividad principal de su única mercantil en España, Casa Al Riyadh S.L. Una entidad mercantil, con sede en MiniPark de La Moraleja, que arrienda la nada desdeñable cifra de 14 palacetes en el conjunto residencial Las Lomas Marbella Club, situados en la capital de la Costa del Sol. Una actividad que realiza sin interrupción desde 1995 y que en el ejercicio fiscal de 2018 registró 4,7 millones de euros en concepto de alquileres y en 2019 roza los seis millones. En este último ejercicio han contratado más personal dado de alta en la Seguridad Social que nunca (de 47 a 68 empleados), ya que los inquilinos han optado por estancias más largas. En dicha cifra se incluyen amarres y hasta diez trasteros en Puerto Banús.
En el detalle de su depósito de cuentas se detalla que, pese a percibir casi 6 millones de alquileres, tiene numerosos gastos derivados de redecorar sus mansiones en Marbella. Por ejemplo, el pasado ejercicio las obras de la Casa Medina y Daharan ascendieron a 692.000 euros y 1.454.000 euros, respectivamente. Este ejercicio fiscal, le ha tocado el turno a los aires acondicionados de Casa Darea y la mencionada Daharan, que suman 1.088.000 euros. De nuevo se vuelve a redecorar Daharan por 505.000 euros y Casa Olaya también recibe 446.000 euros para ponerse de nuevo a punto. La casa real saudita no escatima en gastos y busca que sus alojamientos se renueven casi cada año. Las galerías de España se benefician de ello ya que los sauditas buscan sobre todo pintura abstracta donde no parezca figura humana.
Hasta el primero de junio de 2019 que falleció, el administrador único y presidente de la sociedad Casa Al Riyadh era un viejo conocido de la prensa española, Mohamed Eyad Kayali. Este hombre con DNI español y de origen sirio es la persona de confianza de la familia real saudí en España, el que hace sus inversiones. Fue el hombre que cazaba regularmente con el rey Juan Carlos, sobre todo en África y en Rumanía. El más famoso -por su gran repercusión mediática- fue el de Botswana, en el corazón de África. Uno de los momentos más delicados administrando el patrimonio del príncipe Salman fue hace cuatro años, cuando Hacienda incluyó Casa Al Riyadh S.L. en la lista de morosos, que puntualmente publica cada año antes del verano. La familia real saudí zanjó en 2018 un pleito de 5,4 millones con Hacienda por el autoalquiler de sus palacios en Marbella. La sociedad que levantó las sospechas de los inspectores de Hacienda fue precisamente la sociedad de Kayali, Euroamykasa S.A., principal proveedor de Casa Al Riyadh S. L. para temas de redecoración de los inmuebles. Se trata de una firma de diseño que es la proveedora preferente para las propiedades de la familia real saudí en España y que también gestiona otros proyectos de lujo en África como es el complejo hotelero Ekland Safaris, en Sudáfrica.
De Toledo a Madrid
La realeza saudí perfiló un relevo que no contiene el apellido Kayali, pero que trabaja para la Casa Saud hace una década. Se trata del ejecutivo de 50 años, Rami Shahab, que ha trabajado 16 años precisamente en Euroamykasa, que tiene su sede social en La Moraleja. El nuevo administrador de Casa Al Riyadh está finiquitando también sus deudas con el Ayuntamiento de Marbella por distintas obras ilegales acometidas entre 2015 y 2017. Los litigios rozaban el millón de euros. Solo en el caso de las obras en Casa Dharan ven probable que se desestimen sus recursos, pero como ellos indican no han hecho una provisión de fondos porque no tienen claro el detalle de lo no legalizable y por tanto no pueden calcular el coste de demolición.
Pero el patrimonio del rey Salman no se limita a Marbella, donde está en el foco. Hay otras muchas propiedades desconocidas de los sauditas en España, como es el caso de la gran finca agropecuaria de Cantos Blancos en Navahermosa, en plena milla de oro de la caza en Toledo, o los inmuebles en las localidades de Alcobendas y Boadilla del Monte, todos ellos en Madrid. También hay algunas naves, sitas en San Sebastián de los Reyes, alquiladas a amigos de exministros españoles socialistas, pero esta es otra historia. Ahora, quédense con la copla que hasta con covid los palacios sauditas en Marbella siguen en marcha.
✕
Accede a tu cuenta para comentar