Justicia

La pulsera telemática que aún llevará Julián Muñoz

Ahora solo tiene ojos para sus nietos y su nueva vida en libertad

Imagen de archivo de Julián Muñoz
Imagen de archivo de Julián Muñozlarazon

AJulián Muñoz hace tiempo que no le gusta convertirse en protagonista de los medios de comunicación. Esta semana está siendo uno de los hombres más buscados por los periodistas tras salir a la luz la noticia de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional le ha concedido la libertad condicional, justificando la medida porque el ex alcalde de Marbella y ex pareja de Isabel Pantoja sufre una pluripatología grave e incurable, a la que se une un problema de visión que no tiene solución. El reglamento penitenciario permite a reclusos mayores de setenta años con enfermedades incurables lograr la libertad condicional aunque no hayan cumplido las tres cuartas partes de su condena.

En el caso que nos ocupa, el ex alcalde reside en la casa de una de sus hijas, que le cuida y le acompaña a todas las consultas médicas. Pero desde el entorno de Muñoz filtran que aún no ha recibido la notificación del juzgado y que sigue controlado por una pulsera telemática que le pusieron en uno de sus pies. La misma fuente asegura que «a Julián le molesta muchísimo que se publiquen cosas sin contrastar. No ha hablado con nadie y se ponen en su boca declaraciones que no ha hecho. Lleva una vida muy tranquila y no desea que la perturben».

El ex alcalde de Marbella Julián Muñoz
El ex alcalde de Marbella Julián MuñozVictor J BlancoGTRES

Pero, según afirman desde Televisión Española, Muñoz sí les dejó patente que estaba «contento, porque no es lo mismo tener el tercer grado que la libertad condicional, sobre todo con 74 años cuando uno está ya en la cuesta abajo. Esta es una gran noticia para mí, mi familia y la gente que me quiere», deslizó.

Desde 2016, Julián Muñoz cumple condena en su domicilio tras concederle el juzgado el beneficio del tercer grado. Dedica parte de su tiempo al voluntariado social, ayudando en una parroquia de Marbella a organizar los archivos. También cuida de sus nietos cuando sus dos hijas tienen que trabajar. En lo que se refiere a su pasado sentimental junto a Isabel Pantoja, ni sabe ni quiere saber cómo está la situación entre la tonadillera y su hijo Kiko. Es más, llegó a confesar en una revista que se arrepentía profundamente de haber salido con ella: «Fui un descerebrado, aquello fue un calentón», sentenció. Así se reescribe la historia.