Primera vez

La cruda verdad de las noches de pasión entre Isabel Pantoja y Julián Muñoz

Fue en un hotel de Sanlúcar de Barrameda, en marzo de 2003 y con motivo del camino de San José, cuando Isabel y Julián culminaron su romance. Una relación muy pasional según la recuerda el ex alcalde: “Hacíamos el amor, muy bien y muy a menudo”.

Isabel Pantoja y Julían Muñoz durante la romería del Rocío en 2003
Isabel Pantoja y Julían Muñoz durante la romería del Rocío en 2003La Razón©GTRESONLINE

A mediados de marzo de 2003, tan sólo unas semanas después de que surgieran los primeros rumores del romance entre Isabel Pantoja y el aún desconocido alcalde en funciones de Marbella, tuvo lugar el primer encuentro íntimo de la pareja. Con los paparazzis en los talones, Isabel y Julián, se dieron cita en Sanlúcar de Barrameda para realizar el camino de San José, la peregrinación invernal de los sanluqueños a la aldea del Rocío y que coincide con la festividad del Día del Padre.

Isabel Pantoja y Julián Muñoz, de la mano, en marzo de 2003. En el camino de San José culminaron su primera noche de amor.
Isabel Pantoja y Julián Muñoz, de la mano, en marzo de 2003. En el camino de San José culminaron su primera noche de amor.La Razón

Aunque durante meses negarían que entre ellos existiera algo más que una amistad, Isabel y Julián comenzaron su noviazgo en plena tormenta mediática, a raíz de revelar Pepe Calabuig en el programa “Salsa Rosa“ de Telecinco que la folclórica mantenía una relación con un político autonómico. La polémica comenzaría desde ese mismo instante, al descubrirse que Isabel Pantoja negociaba con el representante del consistorio marbellí convertirse en imagen de la ciudad a cambio de 400 millones de pesetas. Aunque el contrato no llegó a firmarse por la presión de la oposición y de los medios de comunicación, el alcalde supo compensar a su gitana regalándole su corazón y un nuevo estatus económico.

Isabel Pantoja y Mayte Zaldívar, seguidas por Julián Muñoz
Isabel Pantoja y Mayte Zaldívar, seguidas por Julián MuñozLa Razón©KORPA

Isabel Pantoja y Maite Zaldívar acabaron condenadas y presas por blanqueo de capitales

Si bien aquel amor prohibido acabaría pasándoles factura y en una traumática ruptura, tras ser imputada la tonadillera por blanquear el capital que amasó Julián en su breve alcaldía, durante un tiempo fueron la viva imagen de la felicidad. Pero su amor se desmoronó en 2009, cuando se supo que Isabel Pantoja no fue la única beneficiaria del dinero ilícito de Julián Muñoz y que, tras el divorcio de Maite Zaldívar, el alcalde había enviado una importante cantidad de dinero a la madre de sus hijas. Ambas serían condenadas a prisión arrastradas por la “Operación Malaya”, uno de los casos de corrupción mas mediáticos de la historia de España y que nos permitió conocer de boca de Isabel Pantoja cuándo y cómo comenzó su romance con Julián Muñoz.

LA CANTANTE ISABEL PANTOJA ENTRANDO A LA CARCEL DE ALCALA DE GUADAIRA05/06/2015ALCALA DE GUADAIRA
LA CANTANTE ISABEL PANTOJA ENTRANDO A LA CARCEL DE ALCALA DE GUADAIRA05/06/2015ALCALA DE GUADAIRALa Razón©GTRESONLINE

Sería durante el juicio, ante un auditorio reducido en el que se encontraba la ex mujer de Julián y el propio ex alcalde, cuando a preguntas de su defensa, la tonadillera tuvo que admitir lo que había negado hasta la saciedad: que su relación con Julián Muñoz comenzó cuando éste aún estaba casado con Maite Zaldívar.Pero sería él, Julián Muñoz, quién relataría en sus memorias con pelos y señales como fue aquella primera noche de amor con la cantante sevillana.

En un extracto de su libro, Julián Muñoz: la cruda verdad (Editorial Edaf), explica en primera persona como conoció y se enamoró de la folclórica. En un capítulo dedicado al inicio de la polémica historia de amor de la pareja, titulado ‘Se me enamora el alma’, cuenta cómo en la noche previa a comenzar la romería de la candelaria, en un hotel de Sanlúcar de Barrameda, la pasión que sentía por la andaluza se hizo carnal.

Un hotel de Sanlúcar de Barrameda, el escenario del primer encuentro sexual entre la tonadillera y el alcalde

“La tarde previa al camino nos juntamos todos los amigos en Sanlúcar....cenamos juntos y estábamos la mayoría en el mismo hotel. Isabel estaba con una amiga en la habitación y yo compartía la mía con mi amigo Manolo Calle. Ya cuando todo el mundo se retiró a descansar, yo fui a la habitación de Isabel, a darle las buenas noches. Su amiga se salió discretamente”.

“Fue, la verdad, un encuentro muy tierno, muy dulce, muy sensual-relata el ex alcalde- Teníamos ganas, muchas, de estar juntos y hasta entonces sólo habíamos hablado. Llegó el momento de vernos en la intimidad. Los dos solos. Fue muy bonito. Como personas adultas que éramos no fue un encuentro loco, sino algo muy dulce, tierno, maravilloso, recreándonos el uno en el otro. Había una carga erótico-sentimental, independientemente de que nos teníamos muchas ganas y había también su carga erótica, mucha atracción física”.

“Fue muy sensual y tierno a la vez. Había carga erótica”

Tras aquella primera noche juntos, Julián Muñoz e Isabel ya no pudieron esconder la atracción que sentían el uno por el otro. Ni siquiera lo disimulaban con el amplio grupo de rocieros que fueron testigos de aquel encuentro en el camino de San José. La primera noche, ya en el camino, hacía tanto frío que Julián pidió a uno de sus amigos que encontrara un sitio donde pudiera refugiarse con la cantante para no dormir en el campo.

LA CANTANTE ISABEL PANTOJA Y SU NOVIO JULIAN MUÑOZ POR LAS CALLES DE SEVILLAKORPA / © KORPA02/09/03 MARBELLA
LA CANTANTE ISABEL PANTOJA Y SU NOVIO JULIAN MUÑOZ POR LAS CALLES DE SEVILLAKORPA / © KORPA02/09/03 MARBELLALa Razón©KORPA

“De allí nos fuimos a una casa que había en el propio camino. Allí nos secamos, porque también llovió, nos aseamos, nos duchamos y entramos en calor gracias a la lumbre. Allí dormimos y a la mañana siguiente nos fuimos directamente a la casa del Rocío. La verdad es que estábamos tan cansados después del duro día y de la noche eróticofestivalera, que no hicimos nada más...entre otras cosas, porque tampoco íbamos solos. Vino más gente con nosotros allí a esa casa, no era el sitio ni el momento”-se justifica Julián.

“No tuvimos secretos el uno con el otro y eso se notó en ese primer encuentro que tuvimos, extremadamente sensual y tierno a la vez. Cuando se acabó la Candelaria, ella se vino conmigo hasta Fuengirola. A Isabel la dejamos en la puerta de su apartamento de Fuengirola y yo seguí hasta Marbella. Me costó un mundo separarme de ella esa noche para irme a mi casa...Lógicamente, a partir de entonces nos buscábamos mucho, como cualquiera que inicia una relación, buscábamos como encontrarnos como adolescentes ilusionados, con el morbo añadido de una relación furtiva entre adultos”.

El político reconoce que por Isabel perdió la cabeza y lo dejó todo, aunque no se arrepiente. “Empezamos con el tonteo, a jugar con fuego, hasta que eso se convirtió en algo más y me dije que quería estar con esta mujer. Perdí la cabeza por ella. No sé si estaba enamorado pero estaba encoñadito por ella”