Festejos

Pompa y modernidad para la coronación de Carlos III

La fecha elegida es el 6 de mayo y durante todo el fin de semana se celebrarán numerosos eventos

Rey Carlos y Camilla
Rey Carlos y CamillaADAM VAUGHANAgencia EFE

La pompa y boato marcan cada una de las fechas señaladas en el Palacio de Buckingham, único a la hora de preparar los fastos. Quedó plasmado recientemente con el funeral de Isabel II y volverá a recalcarse ahora con la coronación de su hijo Carlos III. La tradición de una de las monarquías más antiguas de Europa estará muy presente. Eso sí, también habrá signos de modernidad con los que el nuevo rey quiere imponer su propio sello reivindicando que, tras la exitosa era isabelina, se inicia una nueva etapa.

El hijo de la difunta monarca se convirtió en rey automáticamente el pasado septiembre cuando la reina más longeva de la historia del Reino Unido fallecía a los 96 años poco después de haber logrado el gran hito de cumplir siete décadas como jefa de Estado.

Pero pasado el correspondiente periodo de luto, el próximo mes de mayo se celebrará la ceremonia de coronación de Carlos III, 74 años. Y según el avance de los detalles que ha adelantado Palacio, una vez más, se sacarán las carrozas a la calle y habrá grandes conciertos con “iconos musicales globales” para el disfrute del pueblo, que tendrá este año un día festivo más en el calendario para marcar la ocasión.

La coronación tendrá lugar el sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Con la de Isabel II en 1953 fue la primera vez en la historia que se permitió la entrada de las cámaras de televisión. En esta ocasión, será un servicio lleno de simbolismo religioso y pompa. Pero se espera que sea más corta, pequeña, inclusiva y multirreligiosa respecto a la de Isabel II. En aquella ocasión hubo más de 8,000 invitados. Pero ahora se espera un grupo más reducido. La Abadía de Westminster generalmente tiene una capacidad de alrededor de 2.200 personas.

El rey Carlos III y Camilla de Cornualles
El rey Carlos III y Camilla de CornuallesCONTACTOPHOTOCONTACTOPHOTO

Una de las grandes incógnitas será si el príncipe Harry y Meghan estarán invitados. Desde que abandonaron la familia real hace ahora tres años, los duques de Sussex -porque siguen reteniendo algunos títulos- no han parado de protagonizar enfrentamientos con La Firma. Harry ha publicado este mes una polémica biografía donde cuenta todo tipo detalles las intimidades con su familia e incluso la pelea física que llegó a tener con su hermano William en su última etapa en Londres.

El Palacio de Buckingham sigue guardando silencio fiel a su particular mantra de “no quejarse, no dar explicaciones”. Aunque la prensa británica avanza que, si finalmente acude, Harry no tendrá ningún protagonismo. Carlos III ha decidido eliminar el papel que tradicionalmente desempeñaban en las ceremonias de coronación de los monarcas británicos aquellos hombres de su familia con el título de duque. “El príncipe Harry ha sido eliminado del guión y no tendrá un rol oficial si asiste”, adelanta el rotativo The Times.

Solamente William, el heredero al trono, desempeñará ese papel. El cambio podría obedecer al deseo del actual monarca de simplificar la ceremonia, como hace años se dice que desea hacer. Aunque también podría trasladar el mensaje a su hijo menor de que todo tiene un límite.

No está claro tampoco si los duques de Sussex formarían luego parte de la procesión que realizarán Carlos III y Camilla, la reina consorte, acompañados por varios miembros de la familia real a Palacio, donde protagonizarán el tradicional posado en el balcón.

Se espera que la procesión sea más modesta que la de Isabel II. En 1953, hubo 16.000 participantes en una procesión que tardó 45 minutos en pasar cualquier punto estacionario en la ruta de 7 kilómetros.

Por otra parte, también se reducirán los costos teniendo en cuenta la delicada situación económica que vive el país, con numerosas huelgas del sector público pidiendo mejoras salariales ante una de las mayores inflaciones de los últimos 40 años. Según la Biblioteca de la Cámara de los Comunes, la coronación de Isabel II en 1953 costó el equivalente a 18,8 millones de libras esterlinas a precios de 2021.

Eso no quita para que haya grandes eventos para el disfrute del pueblo. El domingo 7 de mayo habrá un concierto en los terrenos del castillo de Windsor donde participarán “iconos de la música global y estrellas contemporáneas”. Entre otros, estará en el recital el Coro de la Coronación, formado por una selección de cantantes de diversas agrupaciones británicas, entre ellas conjuntos en los que participan refugiados, empleados del sistema sanitario y miembros de la comunidad LGBTQ+, según detalló Palacio.

En paralelo a ese recital, diversos lugares destacados del Reino Unido se iluminarán con láseres y proyecciones. En esa misma jornada, se espera que pueblos y ciudades organicen miles de eventos para celebrar la coronación en calles, jardines y parques a lo largo de todo el país.

El lunes 8 de mayo, declarado festivo nacional para conmemorar la ocasión, ha sido designado por el Palacio de Buckingham como una jornada para poner en valor el trabajo del voluntariado. Organizaciones como los Scouts y el Servicio Real de Voluntariado, así como entidades religiosas, “animarán a la gente a hacerse voluntarios y unirse a su trabajo para ayudar a sus comunidades locales”, indicó la Casa Real.