Comunicación no verbal

Felipe y Letizia, dos caras de una misma moneda: lo que no dicen con palabras

Expertos en comunicación no verbal analizan en LA RAZÓN lo que dicen los Reyes con sus gestos en el díptico de Annie Leibovitz

La Reina Letizia y el Rey Felipe VI
La Reina Letizia y el Rey Felipe VIGtres

Escrutado cada detalle de los retratos de los Reyes, resulta interesante poner atención en otros aspectos que pasan desapercibidos para la mayor parte de la población, aquellos que hablan de cómo se sentían Don Felipe VI y Doña Letizia en el momento de tomarse la fotografía. El lenguaje no verbal, a menudo inadvertido, ofrece tanta o mayor información que las palabras, y aunque su análisis es más certero cuando se trata de imágenes en movimiento, también se pueden extraer unas cuantas conclusiones de este regio díptico.

“El Rey muestra el rotativo derecho, es decir, la cara derecha de su cuerpo y de su rostro. Esto indica que a la hora de realizarse el retrato, Don Felipe VI está como en alerta, en situación de control y vigilancia”, comienza exponiendo a LA RAZÓN Javier Torregrosa, experto en Comunicación No Verbal Científica de Noverbal.es. Aclara, además, que “esto no tiene una connotación positiva o negativa, simplemente significa que hay una necesidad de poner atención en algo por parte de Su Majestad”.

El Rey muestra su rotativo derecho, que significa necesidad de control
El Rey muestra su rotativo derecho, que significa necesidad de controlAnnie Leibovitz

Una situación de tensión que se refleja también en los hombros del Rey, “ligeramente elevados”, así como en los dedos de las manos, “que también están retraídos, un gesto que va en la misma línea de tensión o de necesitar controlar la situación”.

La pierna adelantada del Rey indica predisposición a la acción
La pierna adelantada del Rey indica predisposición a la acciónAnnie Leibovitz

Mención aparte requiere la posición de las piernas de Don Felipe, que parece descansar sobre la izquierda mientras la derecha se adelanta ligeramente: “Eso indica cierto dinamismo y predisposición a la acción. Que sea la derecha la que está delante sugiere una vez más una necesidad de control en ese momento concreto”.

El rotativo izquierdo de Letizia

Resulta curioso que la Reina destaque más su rotativo izquierdo, como si de alguna forma complementara a su esposo, como si ambos fueran las dos caras de una misma moneda. “Ella está en una posición muy diferente y casi contraria a la del Rey. En su caso, refleja espontaneidad y cercanía. El rotativo izquierdo está controlado por el hemisferio derecho del cerebro, que es el más emocional. Es como si Doña Letizia nos estuviera mirando con su ojo izquierdo, y esto determina cercanía y mucha naturalidad. Parece que se encuentra en una situación cómoda”, recalca Torregrosa.

La Reina muestra su rotativo izquierdo, que indica espontaneidad
La Reina muestra su rotativo izquierdo, que indica espontaneidadAnnie Leibovitz

Una visión compartida por su compañero, Cristian Salomoni, socio de ASENOVE (Asociación Española de Comunicación No Verbal): “El Rey está más rígido y ella parece estar en su salsa”. Además, Salomoni pone el foco también en el atuendo de Doña Letizia, puesto que “la ropa también es comunicación no verbal”, y señala que “transmite más la apariencia de una aristócrata o estrella de Hollywood que de una Reina”. Bajo su punto de vista, la ausencia de tiara que conferiría un carácter más regio a la monarca “se puede explicar por una exigencia de la propia artista, que no le gustan. Ya tuvo un rifirrafe con la Reina Isabel II cuando la fotografió por lo mismo, porque ella prefiere mostrar a la gente de forma más cercana, y las tiaras o coronas no van con su estilo”.

El dedo índice de la Reina indica que se está exponiendo
El dedo índice de la Reina indica que se está exponiendoAnnie Leibovitz

Especial atención se ha puesto en el dedo índice de la mano derecha de la Reina Letizia, que parece señalar hacia el suelo. Independientemente de la dirección a la que se dirija, Javier Torregrosa mantiene que “existe una catalogación medida y científica de lo que significa cada dedo de la mano, y el índice está estrechamente relacionado con el yo, la propia persona. Si alguien evidencia el dedo índice, como en este caso, significa que de alguna manera se está exponiendo, se está ofreciendo. No tiene ningún problema en evidenciarse, y es un gesto de empatía y cercanía, que va en consonancia con la postura inclinada al rotativo izquierdo”. “Aquí estoy yo”, parece decir Doña Letizia.

Dualidad entre autoridad y dinamismo

Por otra parte, Pilar Papiol, perito judicial en Comunicación no Verbal y Análisis de Credibilidad y socia de ASENOVE, considera importante destacar que “a pesar de que la distancia física y la falta de orientación mutua sugieren rechazo, podemos pensar en un diseño intencional que subraya los roles individuales de cada uno de ellos dentro de la institución monárquica (...) Vemos la dualidad entre el Rey como símbolo más autoridad y la Reina que aporta dinamismo y cercanía”.

Bajo su punto de vista, el díptico “comunica respeto mutuo, estabilidad y equilibrio en sus funciones, dado que deja en segundo plano aquellos elementos de relación personal. Se prioriza la neutralidad emocional y el rol profesional e institucional por encima de la relación emocional”.

La silla actúa de barrera entre ambas figuras
La silla actúa de barrera entre ambas figurasAnnie Leibovitz

Papiol dirige la atención a la silla que se emplea como nexo entre ambas partes de la obra, aunque “desde el punto de vista de la comunicación no verbal, este elemento está actuando de barrera entre ambas figuras, aspecto que resta a la idea de unidad y cercanía”.

La importancia del vestuario

Como se ha mencionado anteriormente, “la ropa también es comunicación no verbal” y Papiol profunda mucho en esta idea. “El vestuario escogido para la fotografía del Rey refuerza los valores de la tradición y la autoridad. Se ha optado por el uniforme oficial de mayor relevancia militar, que resalta su rol institucional al tiempo que el uso de los elementos simbólicos visuales como las medallas o la banda cruzada refuerzan la autoridad, el prestigio y su responsabilidad como jefe del Estado; se refuerza también el mensaje de formalidad y tradición que aparece por la elección del entorno de salón barroco”, expone sobre Don Felipe VI.

Capa de Balenciaga.
Capa de Balenciaga.Gtres
Vestido de Balenciaga.
Vestido de Balenciaga. Gtres

En cambio, de Doña Letizia destaca que “se han eliminado los símbolos visuales que refuerzan su rol de Reina como la tiara o la banda, pero sí encontramos multitud de guiños a la corona. La ropa elegida está confeccionada por Balenciaga y combina un vestido negro con una capa fucsia que utilizó la marquesa de Torroella de Montgrí en la boda de los Reyes Juan Carlos y Sofía. Mientras que el color negro en nuestra cultura lo solemos asociar con la solemnidad y la seriedad, el color fucsia -que percibimos en la fotografía rojo-, conectaría más con la fuerza y la pasión, y contribuye a destacar la figura de la Reina en un entorno de fondo con colores mucho más neutros y apagados”.