El príncipe Andrés de Inglaterra está acabado mediáticamente. Sus vínculos con el pederasta Jeffrey Epstein menoscabaron su imagen pública, que terminó de hundirse cuando fue acusado por Virginia Giuffre de haber abusado sexualmente de ella cuando todavía era menor de edad. Una demanda que no llegó a juicio por la jugosa suma de dinero -algunos dicen que financiada por la misma Reina Isabel II- que se entregó a la supuesta víctima tras llegar a un acuerdo.

Aun así, el hermano del Rey Carlos III sigue condenado al ostracismo, y a juzgar por los nuevos testimonios que están a punto de ver la luz, parece imposible que algún día sea liberado. El próximo 14 de agosto llegará a las librerías “Entitled: el ascenso y la caída de la Casa de York”, una obra de Andrew Lownie que supone la culminación a cuatro años de investigación y más de cien entrevistas a allegados al duque.

Uno de ellos es Ivan Novikov, quien fuera su chófer, que confirma los encuentros del príncipe con prostitutas muy jóvenes en las obscenas fiestas de Jeffrey Epstein: “Siempre que Andrés estaba allí, recogía a chicas jóvenes que eran, en esencia, prostitutas. Una vez, llevé a dos chicas jóvenes, de unos 18 años, a un hotel. Ambas esnifaban cocaína, y el príncipe Andrés entonces las besaba”.

El hijo de la Reina Isabel II encontraba a las chicas jóvenes gracias a Ghislaine Maxwell, proxeneta y mano derecha de Epstein, condenada a 20 años de prisión por su implicación en los abusos a menores. El príncipe Andrés ojeaba y seleccionaba a las mujeres “como si las estuviera pidiendo por catálogo”, detalla Novikov en “Entitled”.

El libro recoge además un testimonio inédito de la fallecida Virginia Giuffre, que se quitó la vida el pasado mes de abril, en el que habla de orgías con menores en las que supuestamente participó el príncipe Andrés. “Epstein, Andy (el príncipe), otras ocho jóvenes y yo tuvimos relaciones sexuales. Todas éramos menores de 18 años. (...) Mientras se suponía que debíamos besarnos y tocarnos, Jeffrey y el príncipe se reían. Luego se desnudaron”, recordaba.

Los fetiches del príncipe Andrés

Además, “Entitled” también publica la declaración de una de las doncellas que servían al príncipe Andrés cuando visitaba Little Saint James, la isla privada de los horrores de Epstein. La mujer asegura que el exmarido de Sarah Ferguson tiene todo tipo de fetiches y que encontró en su habitación objetos para satisfacer sus filias, como medias, lencería y zapatos de mujer de varias tallas.