Gastronomía

El menú de Marlaska en el “Válgame Dios” mientras ardía Barcelona

Es uno de los lugares de encuentro de actores y actrices, cantantes, escritores y políticos en el barrio de Chueca donde el perfil de comensales es muy variopinto

Interior del “Válgame Dios”
Interior del “Válgame Dios”larazon

Es uno de los lugares de encuentro de actores y actrices, cantantes, escritores y políticos. El perfil de comensales es muy variopinto. Un espacio divertido, de tantos del barrio de Chueca, por el que no pasan los año

Es uno de los lugares de encuentro de actores y actrices, cantantes, escritores y políticos. El perfil de comensales es muy variopinto. Un espacio divertido, de tantos del barrio de Chueca, por el que no pasan los años. Siempre está concurrido, ya que en Válgame Dios se come y se bebe bien a un precio aceptable. Anoche, mientras ardía Cataluña no faltó uno de sus comensales habituales: el ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska. Al parecer, disfrutó de una hamburguesa armonizada con un vino blanco y culminó la noche con un mojito rechazando así el servicio de cocina del que dispone durante las 24 horas. Desde luego, sus propietarios, Santi Carbones, Beatriz Álvarez y Candela Arroyo, madre e hija, estilista y actriz, respectivamente, estarán agradeciendo la visita, ya que hoy no se habla de otra cosa. El establecimiento, de cuyas paredes cuelgan fotos de Serrat, Ana Belén y del propio Marlaska antes de entrar en el Ministerio, entre otros rostros conocidos, se encuentra en pleno corazón de una de las mejores zonas de Madrid para ir de compras, frente al mercado de San Antón y a pocas calles del Ministerio. Incluso, Pedro Sánchez también se ha dejado ver por aquí y Maxim Huerta es otro de los comensales habituales. Si las paredes hablaran...

A estas horas, otra vez se comienza a llenar. Es un lugar idóneo para acudir a almorzar, ya que entre semana ofrecen un menú por 13 euros. Hoy, tomen nota, porque quienes consigan mesa pueden escoger entre un wok de verduras y una crema de calabaza para comenzar. Como segundos, bacalao confitado con cebolla crujiente y saquitos de coll rellenos de ropa vieja. Incluso, existe la posibilidad de degustar un plato único, que es ropa vieja por el mismo precio con bebida, pan y café incluido. En cuanto a la carta, es sencilla y los platos están ricos y diseñados para compartir, ya que se trata de un local informal. El tartar de atún de almadraba, la hamburguesa con trufa, la quesadilla con guacamole y las tartas caseras son las especialidades, aunque también gusta el foie fresco a la plancha, las ensaladas y el solomillo a la pimienta. Válgame atiende a las peticiones de sus clientes y no cierra a cocina hasta pasada la media noche, así que aquí se puede comer a cualquier hora. Desde tomarse un café o un refresco a un aperitivo, almuerzo, merienda o cena. Una tendencia en alza, que otorga éxito al local. Cuando se va el sol, estos platos también desfilan por el comedor, aunque también lo que buscan los comensales es un lugar relajado donde disfrutar de unas copas y cócteles sin tener que coger el coche.