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El súper cumpleaños de Pantoja: sangría, «aquagym» y un concierto íntimo

Dos días de festejos de altura para celebrar los 63 años de la tonadillera en los que no faltaron los enfrentamientos familiares, motivados por el encuentro entre Isa Pantoja y Omar Montes. Ni siquiera hubo tregua durante la fiesta.

Isabel Pantoja no dudó en invitar a Omar a su fiesta a pesar de las peticiones de su hija de que no lo hiciera
Isabel Pantoja no dudó en invitar a Omar a su fiesta a pesar de las peticiones de su hija de que no lo hicieralarazon

Dos días de festejos de altura para celebrar los 63 años de la tonadillera en los que no faltaron los enfrentamientos familiares, motivados por el encuentro entre Isa Pantoja y Omar Montes. Ni siquiera hubo tregua durante la fiesta.

Toca recuperarse de los días de celebración cumpleañera, llenos de polémica, peleas verbales, invitados de primera y de segunda, un perro «imperial», la presencia de un Paquirri muerto hace 35

años, y una anfitriona dando clases de «aquagym». A base de tintos de verano y sangría se fue calentando el ambiente, y ante las altas temperaturas, Isabel Pantoja mandó a los suyos a la piscina de la finca y se puso a dirigirles en ejercicios acuáticos al ritmo de las canciones de Omar Montes, algo que su hija Isa y la actual pareja de ésta, Asraf Beno, se tomaron a «traición» materna, ya que Chabelita no entendía que su progenitora hubiera invitado al cantante reguetonero. Ya se lo había advertido días antes: «Omar o yo». Y ni caso. Isabel adora al cantante y se muestra indiferente con Asraf. Hizo oídos sordos ante la bronca entre ambos, los reproches del uno al otro delante de todo el mundo, incluidos los ex concursantes de la isla, Dakota, Fabio y Violeta, que intentaban separarlos para que la pelea no fuera a mayores.

No faltaron tampoco los regalos de cumpleaños. Omar Montes se presentó con un cuadro de gran tamaño con una fotografía de Pantoja, Paquirri y Kiko, y con un exquisito mantón. Isa se mostró muy molesta por no salir en la imagen, cuando ella forma parte también de la familia. Pero el mayor desaire fue que Omar recibiera la invitación de cumpleaños, avalada tanto por Isbel como por Kiko.

Por su parte, Anabel, la sobrina de la tonadillera, entregó a su tía una imagen de sus nietos. Hasta un programa de television le hizo llegar unos Juegos Reunidos, en pro de la reconciliación familiar. Y los de «Sálvame» enviaron al temido Payasín con la vana intención de entregar a la artista una tarta. Pero, sin duda, lo que más emocionó a Isabel fue el cachorro que le entregó Kiko, un yorkshire bautizado como «Sissi 2», en homenaje a otro can que falleció hace tiempo y que fue regalo de Ana Rosa Quintana.

Peñas de primera

Lo que el jueves se planteaba como la celebración de una fiesta íntima, con los invitados más allegados, se convirtió finalmente en una feria de las vanidades, a la que no faltaron ni siquiera las fans de la cantante. Una peña pantojil de Valencia se acercó hasta «Cantora» en un autobús y en coches particulares, y tuvieron un lugar reservado en una carpa, aunque lejos de la zona «vip» y de la piscina. Una invitación que no ha gustado a los fans de toda España, sobre todo a la peña madrileña, más numerosa que la valenciana.

Uno de los primeros en marcharse de la fiesta fue Omar, amigo de Kiko y con el que compartió colegio privado en Madrid siendo unos niños. El ganador del «reality» de supervivencia tenía un bolo al día siguiente. Tras su salida, Isa pudo respirar a gusto, aunque mostró en todo momento su disgusto ante lo que consideraba una «traición» de su madre en toda regla. Y ni refrescándose en la alberca se le bajaron los humos. Quien se llevó un chapuzón inesperado fue Dakota. Kiko quiso gastarle una broma y no dudó en tirarla al agua vestida y todo.

Durante el festejo se echaron de menos algunos detalles, como la falta de hielo. Un problema al que Dakota rápidamente puso solución, acercándose a una estación de servicio a comprar varias bolsas.

Aparte de la familia directa y de los «isleños», también estuvieron en Cantora amigos íntimos como Raquel Bollo, su hijo Manuel Cortés y Luis Rollán , entre otros. Y los palmeros de turno animados por un grupo rociero y unos humoristas gaditanos. Dicen que Isabel Pantoja, casi de madrugada, se puso a cantar ante un auditorio tan corto como exclusivo. Actuación memorable de quien espera con ansia la vuelta a los escenarios y el comienzo de su concurso musical junto al periodista Jesús Vázquez en Mediaset.