Hablamos con su hijo: “a Tico Medina le FALLÓ el corazón” y la palabra

Fue un maestro de periodistas, un experto en utilizar con sentido la palabra y un gran amigo. Conocí a Tico Medina en el desaparecido diario PUEBLO, cuando yo era un chaval que soñaba con escribir editoriales y él un ejemplo de cómo usar la pluma, un hombre bueno y un profesional como la copa de un pino.

Tico siempre ayudaba a los más jóvenes, a los que empezábamos en esto del Periodismo y le pedíamos consejo al veterano. Nunca obtuve un no por respuesta.

Hoy me despierto con la triste noticia de que ha fallecido a los 86 años, en Madrid y tras varios meses con serios problemas de salud.

Su hijo Nacho, reportero de prestigio de la televisión, me cuenta que “mi padre ha muerto por una insuficiencia cardiaca que se complicó con un encharcamiento en los pulmones. Llevaba varios meses renqueante, pero hasta hace dos meses siguió colaborando con Carlos Herrera en La COPE y con Juan y Medio en Canal Sur, pero llegó un momento en el que perdió las ganas y la capacidad de trabajar, estaba muy apagado, y ahora nos encontramos velando sus restos mortales en el tanatorio de San Isidro”.

Otra fuente añade que “lo de Tico se veía venir, estaba muy pachucho. Sus últimos meses de vida han sido duros, y su familia le ha arropado hasta el final. Es encomiable el cariño que le demostraron en todo momento sus hijos…”

En el curriculum del fallecido podemos encontrar que se prodigó en distintos medios de comunicación, desde el diario PUEBLO a TVE, HOLA, ANTENA 3, la COPE, CANAL SUR, el Ideal de Granada, su tierra chica, y ABC, entre otras empresas punteras. En todas demostró una eficacia inigualable. Maestro de la palabra,muy culto, entrevistador nato, durante décadas le vimos en cara a caras con personajes tan importantes como Richard Nixon, el Che Guevara, Dali, Fidel Castro, Isabel Preysler, Curro Romero, Manolete, Lola Flores o Manuel Benitez “El Cordobés”.

Como bien dice su hijo Nacho, “entrevistar a Tico Medina es como hacerlo a una biblioteca de incunables”. La despedida final de Herrera esta misma mañana es un homenaje al colaborador y al amigo: “maestro de periodistas, maestro incontestable, comunicador único, relator y escritor de finura…”. Y a continuación, sus oyentes han podido escuchar la última intervención de Medina, el Viernes de Dolores, bajo una emoción indescriptible.