Repaso

La crónica de Marta Robles: Nuevo Primer Minister, la espalda de Letizia y muuuchas rupturas

A la Princesa de Asturias «le importa» todo lo que se premia con su nombre. Una rincesa concernida es una princesa querida

La Reina Letizia
La Reina LetiziaRaúl TerrelEuropa Press

Lunes

Adiós a Liz Truss, hola a Rishi Sunak. Me disgusta que la segunda mujer que se convierte en Primer Minister en Reino Unido haya durado menos que unos caramelos a la puerta de un colegio pero, al menos, la releva un hombre de ascendencia india. Y para mí, que viví en Londres de joven, ver que personas procedentes de los distintos territorios de la Commonwealth, considerados entonces como de segunda categoría, alcanzan relevancia social y política me alegra infinito. Eso quiere decir que el mundo ha cambiado para mejor. La anécdota de la jornada es que muchos andaban temblando porque el «bueno» de Boris Johnson amenazaba con volver a presentarse a la presidencia de la que tanto costó echarle. No lo hizo. Menos mal. No quiero ni imaginármelo por segunda vez en el poder.

Martes

La espalda de Doña Letizia en el estreno de «Aída», en el Teatro Real, deja al mundo boquiabierto. El asombro se reparte entre críticas y halagos…Que si es perfecta, sana, alargada y tonificada, que si es demasiado musculosa y hasta desagradable, que qué horror, la de horas que tendrá que dedicarle, que qué buen ejemplo da… En la VIII edición de los Premios Interiores (con un eslogan imbatible: el diseño por y para el alma), que se celebró en el hotel Rosewood Villa Magna de Madrid, también sale el tema. ¿La conclusión? Pues que Doña Letizia es una Reina impecable, guste o deje de gustar su espalda. Profesional hasta la extenuación, culta, inteligente, rápida, buena comunicadora… La pregunta es si le compensa que todo el mundo hable de su espalda o si podría evitarse esos escotes posteriores, tan fáciles de comentar. Supongo que da igual, porque se ponga lo que se ponga se convierte en tema de conversación. Mejor una Reina que se pase de saludable a una que se quede corta. Mientras a ella no le provoque ansiedad tanto culto al cuerpo, que se cuide lo que le parezca oportuno. Hablarán de ella, haga lo que haga. Recuerden la frase que tantos atribuyen a Don Quijote de la Mancha, pero que yo creo que más bien es de Goethe (no literal): ladran, luego cabalgamos. Pues eso.

Eva González y Cayetano Rivera en una imagen de archivo
Eva González y Cayetano Rivera en una imagen de archivolarazon

Miércoles

Tertulia de la Jaula de Gatos que pilota Miguel Muñoz Calero, con alguna nueva presencia destacada como la de la directora de Espejo Público, Araceli Infante. Falta mi querida sister, Carmen Posadas, porque está presentando su nuevo libro de mujeres espías en la historia, «Licencia para espiar» (Espasa). No quería perdérselo porque acudía de ponente Dolores Delgado, ex ministra de Justicia y Fiscal General del Estado y actual fiscal de Sala en la Fiscalía de Sala en la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo. En la mesa principal Garzón, claro, Pedraz, Andreu… Un pleno, porque son muy amigos y la quieren muchísimo. Yo también. Es una mujer íntegra y con sólidas convicciones, más allá de que me guste o no todo lo que decide. Le pregunto si mereció la pena el lío de ir y volver y las críticas y lo demás... Me asegura que sí. Que se enorgullece de las cosas que hizo, aunque le quedaron muchas por hacer. El PP no consiguió echarla de la Fiscalía General; renunció ella, tras una operación de espalda. Dolencia que no la detiene. Ahí sigue dándolo todo en ese puesto de Fiscal de Sala, máxima categoría de la carrera fiscal.

Jueves

Pena, penita,pena, la que me provoca la ruptura de Eva González y Cayetano Rivera, que ya tuvieron lo suyo hace no sé cuanto con aquellas fotos de la amiga de Cayetano. Las parejas, como la vida, a veces son cuestión de resistencia. Resiste y vencerás. El que persevera, gana. Vincit qui patitur. Ya. Pero es que a veces el mejor premio es irse, no quedarse. Romper, en vez de seguir. Y cada vez hay rupturas más sonadas como esta o la de Ana María Aldón y Ortega Cano. Menos mal que, al menos, María del Monte festeja, feliz, la boda que celebró en julio con la cantante y periodista Inmaculada Casal. «Unos que nacen, otros morirán/ unos que ríen, otros llorarán», cantaba Julio Iglesias. Terminaba diciendo: «Siempre hay por quien vivir y a quien amar». Pues sí. Por lo menos durante un tiempo...

Viernes

El Partido Popular rompe las negociaciones con el Gobierno para la renovación del CGPJ. ¿Otra vez? Es inadmisible que no consigan llegar a un acuerdo. ¿De quién es la culpa? De todos: la primera obligación de un político es alcanzar acuerdos. Además, todos quieren la independencia de los jueces, ¿no? ¿O será que no? Un apunte de última hora: Felicidades a la Princesa de Asturias por su discurso con un lema central: «me importa». Una princesa concernida es una princesa querida.