Entrevista

Alberto Chicote: “Siempre acepto las críticas porque aprendo”

El chef fue uno de los invitados a la fiesta de Moteagud Ediciones, que reunió a lo más destacado de la gastronomía patria

Alberto Chicote y el secreto de su pulsera
Alberto Chicote y el secreto de su pulseraatresmedia

Lleva más de veinte años vinculado a la pequeña pantalla debido a su carisma y a su personalidad arrolladora, pero todavía son más los dedicados a su verdadera vocación: la gastronomía. A sus cincuenta y tres años, Alberto Chicote cuenta con una gran trayectoria profesional a sus espaldas, tanto dentro como fuera de los focos. Algunos le tachan de «ser demasiado exigente» o le definen como «un tipo duro de roer», pero lo cierto es que los que verdaderamente le conocen se deshacen en elogios hacia él. Actualmente se encuentra inmerso en la emisión de la octava temporada de «Pesadilla en la Cocina», el «reality show» de La Sexta que muestra los terrores que pueden encontrarse en los fogones de algunos restaurantes... Además, y entre otros muchos proyectos, permanece totalmente volcado en «Omeraki», el restaurante que abrió junto a su mujer el pasado verano y que tantas alegrías le está dando. Por otra parte, el madrileño se deja ver en la primera edición de los Premios Monteagud, donde desvela a LA RAZÓN cómo le afectan las críticas que recibe (que no son pocas) en las redes sociales, cuál es su relación actual con Cristina Pedroche más allá de las Campanadas o su negativa a hablar sobre temas políticos en público, entre otros asuntos.

Noche de premios gastronómicos, y no podía faltar Alberto Chicote...

Esta cita para mí es muy especial porque, por fin, y después de casi tres años por culpa de la pandemia del coronavirus, podemos reencontrarnos muchos compañeros que, normalmente, por cuestiones de trabajo y agenda no nos vemos, y es una oportunidad perfecta para ver a mucha gente importante que, de otra forma, no tienes la ocasión, así que no me lo podía perder...

Y eso que dicen que existe rivalidad entre los chefs...

Yo, desde luego no lo veo así. Para mí, este es el momento perfecto de juntarme con compañeros y amigos, de darme muchos abrazos, de decirnos eso de «hace mucho que no nos vemos», y todo eso.

¿Qué tal están yendo las grabaciones del programa «Pesadilla en la cocina»?

Ahora mismo estamos más o menos a mitad de emisión. Hay episodios divertidos, emotivos... y otros en los que se ha visto cómo los dueños pierden los papeles y arrasan hasta con su restaurante. Hay un poco de todo, la verdad sea dicha.

¿Nos sorprenderá con alguna novedad o va a seguir todo en la misma línea?

¿A ti te gusta el fútbol? Si te gusta, no habría nada que cambiar, porque siempre juegan once contra once y siempre noventa minutos. Siempre funciona así, ¿para qué cambiarlo?

¿Qué tal está funcionando su restaurante, «Omeraki»?

Desde un primer momento, «Omeraki» ha sido un proyecto muy distinto a todos los que he tenido hasta ahora. Es quizá el más personal hasta la fecha, y el más pegado a mí y a mi mujer Inma, porque siempre hemos querido montar un restaurante así, diferente a lo que parece que está de moda. Estamos muy felices del resultado y está funcionado muy bien.

No faltaron candidatos para trabajar con ustedes, ¿no?

Recuerdo que, antes de abrir, subí un vídeo a mi cuenta de Instagram y, en menos de un día, ya tenía la plantilla de 20 personas trabajando en este proyecto, aunque la mayoría de esos cocineros ya habían trabajado conmigo anteriormente y quisieron formar parte de esto, por lo que me pareció una maravilla.

¿Qué tal lleva el tema de las redes sociales?

Pues las llevo yo (risas).

Muchos dicen de usted que es «un tipo duro»...

Depende de cuál sea el baremo y el criterio. Yo siempre acepto las críticas y las escucho, porque de ahí siempre saco algo de lo que aprender, porque de eso va la crítica, ¿no?

Claro, pero existen personas que comparten críticas que no son precisamente muy constructivas...

Ahí es donde está el criterio propio para definir y saber lo que es una barbaridad y lo que no.

Aunque ya ha pasado un mes desde el momento de las Campanadas, ¿cómo recuerda esta última experiencia? Con anuncio de embarazo incluido...

Pues el día 2 ó 3 de enero ya se me pasó, así que ya me queda un poco distante (risas). Cristina no lo anunció en directo, porque como ya lo sabía todo el mundo, pues todo el mundo dio por hecho que iba a decir algo, pero al final no lo hizo.

¿Mantiene el contacto con ella para saber cómo se encuentra en su proceso?

Claro que sí, tú date cuenta de que somos pareja de Campanadas desde hace nueve años, y me encantaría seguir siéndolo.

Una pregunta arriesgada: ¿se sincera públicamente sobre su opinión política?

No, y no voy a pronunciarme nunca sobre esa cuestión.