Opinión

El diario de Amilibia: Álvaro, fiscal con principios

"Nos encontramos ante un hombre de principios y firmes valores: ¿quién mejor que un amigo, un afín, para entender las angustias e inquietudes que padece por el caso en el que se halla imputado?"

El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, a su llegada a la comparecencia en la Comisión de Justicia, en el Senado, a 18 de febrero de 2025, en Madrid (España). García Ortiz comparece para presentar la Memoria anual de la Fiscalía referida a 2023. Es la primera vez que acude a las Cortes Generales desde que el Tribunal Supremo (TS) le imputó por un presunto delito de revelación de secretos contra el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid. 18 FEBRERO 2025;FISCAL;GARCÍA ORTIZ;COMPARECENCIA;FISCAL GENERAL DEL ESTADO; Fernando Sánchez / Europa Press 18/02/2025
El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, a su llegada a la comparecencia en la Comisión de Justicia, en el Senado, a 18 de febrero de 2025, en Madrid (España). García Ortiz comparece para presentar la Memoria anual de la Fiscalía referida a 2023. Es la primera vez que acude a las Cortes Generales desde que el Tribunal Supremo (TS) le imputó por un presunto delito de revelación de secretos contra el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid. 18 FEBRERO 2025;FISCAL;GARCÍA ORTIZ;COMPARECENCIA;FISCAL GENERAL DEL ESTADO; Fernando Sánchez / Europa Press 18/02/2025Fernando Sánchez Europa Press

Se vuelve a hablar de principios. Por ejemplo, Julia Otero va y dice, muy seria ella: «Ha cambiado mi cuenta corriente, pero no mis principios». En tiempos de caos los principios pueden variar, pero no los de Arturo Pérez-Reverte, quien estoico y a la vez audaz, acostumbrado como está a todas las guerras, confiesa su escepticismo: «He conocido a muchas personas que eran buenas y malas al mismo tiempo». Pero sigue firme, impasible el ademán, levantando el estandarte con palabras como dignidad, lealtad, amistad, amor, solidaridad, etc. Y añade el escritor: «Con estos principios no te equivocas nunca; con la religión y las ideologías, sí». Este vejestorio, ayuno de religiones e ideologías, acaba de cumplir 82 años, y, más que principios, ya solo le quedan finales. Leo: «García Ortiz, fiscal general de Estado, nombra a un afín para dirimir sobre el delito que se le imputa».

Ante este hecho aparentemente insólito, Cuca Gamarra apunta: «¿Puede un fiscal general del Estado decidir quién va a fiscalizar los delitos que precisamente a él se le imputan?». Parece que puede, pero hemos de reconocer, Cuca, que nos encontramos ante un hombre de principios y firmes valores: ¿quién mejor que un amigo, un afín, para entender las angustias e inquietudes que padece por el caso en el que se halla imputado? Ha propuesto, leo, a Emilio Sánchez. ¿Quién mejor que un Sánchez (oh, como el Apolo de la Moncloa) para que entienda su presunto delito de revelación de secretos y el borrado de sus móviles? Él sí cree profundamente en la amistad, la solidaridad y la lealtad. Los principios cambian según las circunstancias, excepto en el caso de Julia Otero. Recuerdo lo que me dijo Paco de Lucía: «Dejé de ser de izquierdas cuando gané los primeros seis millones». Pero es distinto, claro: él tocaba la guitarra.