El diario de Amilibia: Las «La, la, la» del Nuevo Feminismo

¿Qué nos dicen las pancartas del 8-M de la evolución del feminismo? Citaré las más llamativas para su estudio: «Yo no salí de tu costilla, tú saliste de mi vagina». «Estamos hasta el culo de tanto machirulo». «Si quieres cena, comes coño». «Os molesta que abramos la boca, pero no las piernas». «Más vale Satisfyer en mano que hombre en el sofá». «Polla violadora, a la licuadora». Yo, que no soy analista ni siquiera asesor de Irene Montero, veo una clara tendencia entre lo sexual y lo gastronómico: pasamos del aquel viejo e histórico «Que te la chupe Siri» al «Si quieres cena, comes coño». Una cosa entre «MasterChef» y «Pesadilla en la cocina»: «Polla violadora, a la licuadora».

La estrella Michelín se la lleva Ángela Rodríguez, alias Pam, secretaria de Estado de Igualdad, y no en este caso por la tortilla deconstruida de Ferran Adrià que tanto le gusta, sino por el vídeo en el que aparece, muy sonriente y complacida, junto al coro de tiernas jovencitas que cantan el tema «Ay, pena, penita, pena» en versión rap abortista y cuyo estribillo dice así: «Qué pena me da, qué pena me da, que la madre de Abascal no pudiera abortar». Las «La, la, la» del 8-M, las Trillizas de Oro del Nuevo Feminismo, quizá sueñan con llevar este tema al Benidorm Fest el año próximo.

Necesitan más letra, claro. Podrían seguir así: «Qué pena me das, mamá/ que quisieras fornicar/ y a nosotras engendrar/ Qué pena me das, papá/ que el condón olvidaras usar/ Ay, qué poca penita me va a dar/ a la derechona fusilar». Todas vestiditas de negro, como las hijas gore de ZP en la Casa Blanca, y con Pam de coach, éxito garantizado.