Para disfrutar al máximo

Las dos prohibiciones que impone Ana Rosa Quintana en su casa por Navidad

La presentadora ha querido dejar claro qué alimentos no pueden estar en su mesa en las grandes citas, además de algo que su familia no puede hacer estos días

Ana Rosa Quintana
Ana Rosa Quintana TardeAR

Ana Rosa Quintana ha querido adelantarse a la Nochebuena, pues este viernes se ausentará de ‘TardeAR’ y no quiere pasar la oportunidad de sentarse a la mesa a brindar con sus colaboradores. Es por ello que ha montado su particular belén navideño y mostrado un corto con las estrellas de su programa como protagonistas. Pero también ha querido dar suerte a aquellos que han depositado en la Lotería de Navidad todas sus esperanzas, pero dejándoles claro que la fortuna es otra: “Los que tenemos trabajo ya nos ha tocado el Gordo. Y a mí me ha tocado el doble Gordo por poder estar hoy aquí y sana”. Y es que la presentadora no puede pedirle más a la vida y se siente una mujer con suerte por poder disfrutar de sus seres queridos y de sus compañeros de trabajo, después de tener que ausentarse de su plató por culpa del cáncer al que plantó cara y salió victoriosa.

Los colaboradores de 'TardeAR'
Los colaboradores de 'TardeAR' Mediaset

Una vez realizado este formalismo, Ana Rosa se relajó y abrió esa parcela de su vida que suele mantener alejada de la atención mediática. Y es que no suele sentirse cómoda hablando de su propia familia en público, pero quizá la ocasión bien merecía la pena. Por ejemplo, entre sus revelaciones de este jueves, la presentadora ha dejado muy claro qué alimentos no pueden entrar en su casa, especialmente en las fechas señaladas de estas Navidades en las que comparte mesa y mantel con su familia. Pero no se trata de un gusto o preferencia a la hora de estimular el paladar de los suyos, sino por una cuestión de salud por la que no tiene reparo en renunciar al placer de degustar según qué manjares.

“En mi casa uno de mis hijos es celiaco. Entonces las gulas no las puede comer. Allí no entra nada que lleve gluten, porque no puede ser que unos coman una cosa y otros otra”, aseguraba la comunicadora. Y es que no quiere que ninguno de sus vástagos lo pasen mal en las grandes citas navideñas, especialmente por tener que ver sobre la mesa apetitosos platos que no puede degustar, mientras el resto da buena cuenta de ellos. Por ello, todos en casa hacen un esfuerzo y renunciar a algunos productos y comidas típicas de estas fechas que puedan contener cereales o puedan haber estado en contacto con trazas de los mismos.

Pero la comida no es lo único a lo que Ana Rosa Quintana ha puesto límites en su casa en Navidad. Además de prohibir los cereales en su mesa, también le ha declarado la guerra a los teléfonos móviles, que le alejan de los suyos cuando la ocasión manda estrechar lazos y compartir buenos momentos. Algo que se convierte en el leitmotiv del corto emitido con las estrellas de ‘TardeAR’ y del que se desprende una reflexión: “Va a ser la realidad de muchas familias y da la casualidad que lo vimos en la portada de ‘The New Yorker’. Habrá reuniones y todos estarán con el teléfono. Hay que estar hablando, charlando, comentando y brindando y no con el teléfono. Déjenlos en la puerta y tengan conversaciones, dense besos y abrazos, que es lo más importante. Este es nuestro mensaje”, recomendaba la presentadora a su público, esperando que sigan su consejo para tener unas fiestas ideales, toque o no el Gordo.