El escándalo histórico: Ortega Cano: entre la culpa y las sombras de la tragedia

El 28 de mayo de 2011 la vida de José Ortega Cano sufrió un vuelco radical por un dramático suceso que le marcaría para siempre. A las diez y media de la noche el vehículo que conducía sufrió una brutal colisión en una carretera de Sevilla. El exdiestro estuvo a punto de perder la vida. Peor suerte, desgraciadamente, tuvo Carlos Parra, el ocupante del otro coche, quien falleció en el acto. El torero se acercaba al kilómetro veintiocho de la distancia que unía las localidades de Burguillos y Castilblanco de los Arroyos, la línea era continua y había una señal que advertía de que llegaba una curva peligrosa. Ortega Cano perdió el control de su automóvil invadiendo el carril contrario durante sesenta metros. Parra venía por el carril correcto y se encontró de pronto con el otro vehículo. El choque fue brutal y muy violento. El viudo de Rocío Jurado había consumido alcohol horas antes en un bar y, según se publicó, se encontraba bajo sus efectos. El caso acabó en el juzgado y la sentencia dictaminó que el infractor era condenado por homicidio imprudente y conducción temeraria a dos años, seis meses y un día de prisión por la muerte de Carlos Parra. También debía pagar ciento veinte mil euros a la esposa del fallecido y diecinueve mil más a cada uno de sus hijos. Además, el juez le retiró el permiso de conducir durante tres años y medio. Lo cierto es que el fallecimiento de Rocío Jurado sumió a Ortega Cano en una grave depresión que le empujó a la bebida, algo que él mismo reconocería años más tarde.

El amor de su vida

El recuerdo de la que calificó como «el amor de mi vida» no se disipó ni un instante aún habiéndose enamorado de Ana María Aldón. Su casa estaba llena de recuerdos de la cantante, de cuadros y retratos, que nunca guardó en un cajón durante sus años de segundo matrimonio. Ya tenía un hijo con la diseñadora cuando ingresó de manera voluntaria en la cárcel aragonesa de Zuera. Era el 24 de abril de 2014. Finalmente, solo resultó privado de libertad trece meses. Su pareja vivió muy cerca del centro penitenciario mientras cumplía condena para visitarlo cada fin de semana. Aldón hacía alarde de una fortaleza y una resignación absolutas. Luego admitiría que fue un sin vivir ver a su marido preso. Aquella historia de amor no tuvo continuación en el tiempo porque el cariño se fue perdiendo por el camino y acabó en ruptura. Se habían casado en septiembre de 2018 y a finales de 2023 ya surgieron rumores de crisis matrimonial. Sería en enero del año siguiente cuando la pareja anunció públicamente su separación definitiva.