Justicia

EXCLUSIVA I Luis Medina, tranquilo ante la petición del Fiscal de casi 10 años de cárcel contra él: "No tengo nada que opinar"

Anticorrupción le atribuye estafa agravada y falsedad en documento mercantil

Luis Medina
Luis Medinalarazon

Hoy se ha conocido la noticia de que la Fiscalía Anticorrupción solicita nueve años y diez meses de prisión para Luis Medina y quince para Alberto Luceño, por el denominado como "caso mascarillas".

Puestos en contacto con Medina se muestra tranquilo ante nuestra intención de que conteste sobre cómo se siente ante la noticia, y amablemente se limita a responder con un "no tengo nada que opinar. Pero eso no es una sentencia definitiva, es solamente lo que pide el Fiscal..."

Una fuente cercana a su familia nos adelanta que "tanto su madre, Naty Abascal, como su hermano Rafael, se sienten muy preocupados ante la situación. En cuanto se supo la petición del fiscal se pusieron rápidamente en contacto con Luis para mostrarle todo su apoyo y darle ánimos".

Luis Medina paseando a su perro antes de su declaración ante el juez Adolfo Carretero, que investiga la presunta estafa al ayuntamiento de Madrid.
Luis Medina paseando a su perro antes de su declaración ante el juez Adolfo Carretero, que investiga la presunta estafa al ayuntamiento de Madrid.Antonio GutiérrezEuropa Press

Como recordaran nuestros lectores, en el proceso del caso al que nos referimos, Anticorrupción acusa a Medina y a Luceño de estafa agravada y falsedad en documento mercantil, y de documento oficial al segundo. En el escrito de Anticorrupción se especifica que "los 6,24 euros que el Ayuntamiento de Madrid pagó a los dos comisionistas por cada una del millón de mascarillas fue, con gran diferencia, el más alto que un ayuntamiento español de más de trescientos mil habitantes pagó por este tipo de producto. La intención de ambos acusados fue la de enriquecerse exageradamente a costa de la situación de extrema necesidad y carencia de materiales sanitarios, vendiendo los productos por un precio muy superior al que les era ofrecido por los suministradores".

Luceño pidió ayuda a Medina para que encontrara contactos en distintas instituciones que estuvieran interesadas en la adquisición del citado material. Finalmente, Luis consiguió contactar con un familiar del actual alcalde de Madrid que le proporcionó una dirección en la Coordinación Central de la alcaldía a la que podía ofertar el negocio. En concreto, se componía de un millón de mascarillas KN95, dos millones y medio de guantes de nítrilo, y doscientos cincuenta mil test rápidos. Pero Luceño ocultó que la mayoría del dinero solicitado correspondía a comisiones.