El espejo del alma
Malú,renacida: entre el merecido descanso y «golpecito» de bisturí
La imagen compartida por la cantante en su perfil de Instagram no ha pasado inadvertida
Esos labios... Los mismos que la talentosa Malú exhibe en Instagram y que, según ella, son fruto del descanso. Esa afirmación ha dejado a más de uno preguntándose si, además de horas de sueño, ha utilizado un poco de magia estética para conseguir ese efecto de «acabo de despertar». Si hay alguien que ha sabido jugar con su imagen y enarbolar su bandera de transformación, esa es Malú. La voz que nos hizo vibrar con «Aprendiz» ya no es la misma; ya no es la chica de 16 años que se presentó bajo el ala protectora de Alejandro Sanz, sino un torbellino de cambios físicos y controversias. A sus 43 años, parece que ha encontrado la fórmula mágica del «cambiazo» y la aplaudimos.
Recordemos el famoso regreso en 2019, cuando la artista dejó a todos boquiabiertos tras haber dado a luz y aparecer con una figura esculpida que hasta Venus de Milo podría envidiar. Las redes sociales ardieron, y la avalancha de réplicas fue de todo tipo: aplausos, críticas y hasta memes. Pero Malú no se achicó. Con valentía, habló de su batalla contra la anorexia, desatando un grito de libertad en una industria obsesionada con estándares imposibles. Pero hablemos de lo que muchos no se atreven a mencionar: el «golpecito» de bisturí que se rumorea. La última imagen en su Instagram ha dividido a sus fans, aunque ha recibido elogios de compañeros de profesión.
Según la Dra. Andrea Marroquín, experta en medicina estética de Clínica Menorca, «el cambio es evidente». A su juicio, la cantante Malú podría haberse aplicado recientemente rellenos dérmicos, casi seguro ácido hialurónico combinado con inductores de colágeno para mejorar la firmeza y prevenir la flacidez. Además, señala que «el tratamiento parece reciente o quizás se ha excedido en la cantidad, lo que explicaría el cambio tan perceptible». También se aprecia el uso de mesoterapia facial para cuidar la piel y bótox en el tercio superior del rostro.
Y mientras estamos en el tema, ¿quién no ha mirado esa nariz afilada y perfecta? Aunque la rinoplastia es un tema espinoso, podría ser que Malú haya decidido tener un respiro más cómodo al mismo tiempo. Y sí, los dientes parecen haber pasado la ITV: con una sonrisa cercana a la perfección.
Mas allá de sus idilios, lo que realmente enamora es su voz. Malú sigue siendo un símbolo de fuerza interpretativa, un alma vibrante que tal vez ha cambiado su cuerpo, pero no su esencia.
Cuidado, el nuevo apodo de Malú podría ser «Renacida». Sea como fuere, nos encanta ayer y hoy.