Historia
De la morgue del barco de Donald Trump a las fiestas de Grace Kelly: Puerto Banús, 55 años fondeando lujo en Marbella
De Grace Kelly al magnate Khashoggi pasando por un jovencito Donald Trump: los secretos de la marina más codiciada de Europa
Puerto Banús es la mayor concentración de locales comerciales de lujo en España, tras la Milla de Oro de Madrid. Cien firmas con las boutiques de moda más cotizadas internacionalmente a lo largo de los dos kilómetros de extensión del Puerto así lo certifican. La marina más glamurosa de Europa, ha cumplido cincuenta y cinco años desde su inauguración. José Banús se encargó de crear un puerto capaz de resistir el paso de los años, sin quedarse anticuado y generar cada año más de 1.800 millones de euros en transacciones comerciales. Marco Sainz, arquitecto de Puerto Banús junto a Noldi significa a LA RAZÓN, que cuando el príncipe Alfonso Hohenlohe, el padre de la Marbella turística, y se escandalizó: «Hohenlohe, tenía una máxima y era que las edificaciones nunca superasen la copa de los árboles, le espantaba la construcción de seis torres de apartamentos de 16 plantas de altura que se proponía levantar José Banús». De esa manera los arquitectos convencieron al empresario protegido de Franco, José Banús de llevar a cabo, «una arquitectura pobre capaz de encerrar en su interior lujo y riqueza».
Así de esta manera este puerto le dio a Marbella una proyección internacional que no tenía. Con sus fiestas, campeonatos de golf, galas líricas con Montserrat Caballé o la actuación de Liza Minelli y las relaciones que tenía con Mónaco, donde el puerto tomó una dimensión, que ni el propio Banús había previsto cuando le dieron doce millones de metros cuadrados para construir la marina más delirante de Europa, que se inauguró en 1970 con una fiesta donde Grace Kelly cantaba las canciones de Julio Iglesias, encargado de dar el pistoletazo de salida.
El periodista Jorge Lemos, que junto a José María Robles ha escrito la obra Puerto Banús, tejiendo la ‘otra historia’ de lo que fue el icono del lujo en Europa, explica las diferentes etapas de Puerto Banús, la dorada, la que se llenó de jet set y «glamour», luego los años de boom inmobiliario y la de las corruptelas, todas las que han ido marcando el hoy y el mañana del recinto portuario. «El príncipe Alfonso fue el principal ideólogo del Puerto, amenazó con irse de Marbella con su gente si Banús no le hacía caso. Él propuso a Noldi Schreck, un arquitecto de Los Ángeles y de la Zona Rosa de México DF, que había diseñado los jardines del Marbella Club, y planteó hacer «un pueblo austero» y «bajar Casares aquí a pie de playa».
El barco con morgue de Trump
Así fueron arribando a la marina las embarcaciones más icónicas de Europa como «El Nabila», del magnate saudí Adnan Khashoggi, tío de Dodi Al Fayed, de una longitud de 85 metros de eslora, con grifería de oro en los cuartos de baño, y con una morgue que se albergaba en sus instalaciones. Este y muchos yates más como el de Oasis, el príncipe Rainiero de Mónaco, se albergaban en la marina más glamurosa de los años 70 en el puerto de Europa, con más tiendas de lujo por metro cuadrado, según explica a este medio Juan Núñez, su directivo actual. Sus peculiares embarcaciones dieron mucho que hablar. Y con el tiempo, el mismísimo presidente de los EEUU Donald Trump se compró «El Nabila». Lo que más llamó la atención era que tenía una morgue dentro, por si acaso alguien abandonaba la vida en un trayecto. Y esas excentricidades siempre le gustaron al político.
Marco Sainz, junto con su homólogo Schreck, desempeñó un papel fundamental en la configuración de la identidad arquitectónica de este recinto. Estar a bien con el príncipe Alfonso era fundamental para hacer crecer Marbella como meca del «glamour» y Banús era el primer interesado. Vinieron Grace y Rainiero, Audrey Hepburn, Gina Lollobrigida... y muchos más: «Tal vez deberíamos llevar una Marbella de los años sesenta dentro», abunda Marcos Sainz a LA RAZÓN. Los directivos actuales del puerto son conscientes de que esta es la etapa de Puerto Banús en que se está ganando más dinero, pero los años mágicos se alejan: «El mundo está cambiando-resalta José Ángel Torralba-. Hay nuevos ricos que tienen otra puesta en escena, como se está viendo en otros puertos, como Cervo, o Saint Tropez».
Y es que el puerto está marcado por épocas. Banús mantuvo una muy buena relación con Franco, pero cuando pierde los favores del Caudillo, la crisis económica ahoga al recinto portuario, que se ve obligado a ir desprendiéndose de sus propiedades y mutilar su proyecto. Atrás quedan os años 80, donde quién no iba a Banús no era nadie: De Sean Connery y Santoni a Lola Flores, Cayetana y Lita Trujillo. En la década de los 90, adquirieron propiedades en la ciudad, la fallecida Cynthia Lennon, y el cantante Prince. «El nombre de Puerto Banús aparece injustamente cada vez que hay un tiroteo o similar en la zona. Vende más poner Banús. Todo esto perjudica al destino», finaliza Torralba.